Olga Reyes
Olga Reyes
Redacción EC

A nivel global, se estima que la automatización podría afectar a 1.100 millones de empleados y a más de US$ 12.700 millones en salarios al año.

Por otra parte, el nivel de educación que requieren los trabajos en un mundo con mayor automatización y tecnología es superior al que requieren los trabajos que están siendo desplazados por la tecnología.

Este contexto requiere la formulación e implementación de políticas efectivas para capacitar al capital humano, y así mitigar el impacto de la tecnología en los niveles de e inclusión laboral.

Durante la , Enrique Ostalé, presidente y CEO Latinoamérica de Walmart, indicó que su compañía ha puesto foco en la capacitación de su personal, que en su mayoría no cuenta con educación universitaria.

“Somos una industria que da trabajo a gente que se está integrando a la fuerza laboral. Buscamos darles oportunidad para que se capaciten.  Trabajamos con academias y el uso de la tecnología […] Además, está el ‘on the job training’, que nosotros mucho”, detalló. 

Más allá de generar todo tipo de mejoras y desarrollos, las nuevas tecnologías también generan incertidumbre, pues significan también la automatización de procesos y la pérdida de puestos de trabajo.

“Nuestras plantas de producción y distribución son futuristas, todo es manejado por robots. Esos puestos de trabajo ya no existen y ya no van a existir, pero se van a re-crear en otras áreas como ventas o servicio al cliente. No comparto ese determinismo apocalíptico de que nos vamos a quedar sin trabajos. Cuando yo nací no existía mi trabajo, hoy sí”, indicó Olga Reyes, vicepresidenta de Asuntos Públicos de América Latina de The Coca- Cola Company.

“Los trabajos más amenazados por la automatización son los que tienen pasos repetibles. Por ejemplo, los analistas financieros. Pensamos que es un trabajo de alta destreza, pero cada vez dependerá más de los algoritmos”, agregó Ariel Eckstein, vicepresidente de Negocios Internacionales de LinkedIn.

Además, el ejecutivo aseguró que las nuevas tecnologías ya están siendo implementadas en algunos sistemas de Gobierno para mejorar la empleabilidad. Por ejemplo, mencionó que LinkedIn ya trabaja con compañías e institutos en Singapur para realizar ‘matchs’ entre puestos de trabajo y la fuerza laboral disponible para llenarlos.

EDUCACIÓN
Las nuevas tecnologías, además, generan la necesidad de mejorar la pública en los países de América Latina. Esto, para que las nuevas generaciones puedan utilizar sus conocimientos básicos para conocer y aprender de nuevas tecnologías.

De acuerdo con David Bojanini, CEO del Grupo SURA, también es necesario darle la importancia necesaria a las capacidades blandas, como la empatía y la capacidad de observación.

Por su lado, Youngsuk Chi, chairman y director de Asuntos Corporativos de Relx Group/Elsevier, aseguró también que más allá del tema laboral, se necesita trabajar en el sistema educativo requerido por nuestra región. En ese sentido, consideró que si lo que busca América Latina es el desarrollo económico, la educación debe seguir también ese mismo camino. Además, continuó, es de suma importancia que las familias se tomen en serio el proceso educativo.

“En Asia hay una valoración por la educación que viene de la familia. Los padres asiáticos valoran más la educación de sus hijos [que los padres en América Latina”, detalló Chi.

Asimismo, Reyes agregó que la educación en nuestro continente está más orientada a las humanidades que a carreras técnicas o de ingeniería. Siendo así, resaltó que un reto importante es ver la manera de volver “sexy” las profesiones que serán más requeridas en el futuro.

Adicionalmente, Mónica Flores, presidenta para América Latina de Manpower Group, aseguró que también es importante retomar la enseñanza de los valores y la ética, sobre todo, para las personas dedicadas al desarrollo de tecnología.

MUJERES
“El tema de las mujeres no es social, sino de negocios”, sentenció Flores con respecto a la inclusión de las mujeres en la fuerza laboral.

En esa línea, aseguró que las mujeres deben dejar de estudiar carreras históricamente femeninas. “Las empresas tienen que tener claro que tienen que reinventarse nos sólo en procesos sino también en ideas. Se requiere que el CEO haga compromisos medibles, porque este tipo de políticas tienen que ver con la rentabilidad del negocio”, indicó.

“Las mujeres piensan que no están listas, que no están preparadas, pero eso es lo que hay que cambiar. El trabajo de las mujeres pasa por un trabajo interno, tener el orgullo suficiente para decir, yo sí puedo”, finalizó Reyes.

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