Augusto Townsend Klinge, editor central de Economía Negocios de El Comercio, señaló que las principales omisiones del presidente Ollanta Humala durante su Mensaje a la Nación fueron, por un lado, una autocrítica algo más dura sobre el desempeño de su gobierno y, por otro, hacer más énfasis respecto al efecto negativo que el contexto económico internacional puede tener sobre el ritmo de avance de la economía peruana.

Como estamos habituados ya, este es un Mensaje a la Nación que no tiene muchas sorpresas, y estaba previsto que fuera así. Los empresarios reconocen que ha sido hasta cierto punto bueno que no hayan sorpresas, porque se temía que pudiese haber alguna iniciativa que fuera en contra de las expectativas del empresariado de que se continúe por la senda del libre mercado, de la promoción de las inversiones y de la inversión privada en particular, comentó.

Sin embargo, lamentó la ausencia de una autocrítica algo más dura en algunos ámbitos donde la actual administración está teniendo algunos yerros, como en la rapidez para cerrar la brecha de infraestructura.

Se han hablado de cosas de manera muy somera, como impulsar la ciencia y la tecnología en el país o desarrollar mayor valor agregado en las industrias, sin ninguna propuesta concreta sobre cómo lograrlo, dijo.

Asimismo, opinó que la principal ausencia de su discurso fue un poco más de precaución o prudencia al referirse a la situación internacional, especialmente respecto al crecimiento de China, comenta.

RIESGO CHINO En ese sentido, señaló que la menor demanda de China nuestro principal mercado por minerales y otros productos de la canasta exportadora del Perú va a tener un impacto en la recaudación y, por lo tanto, podría dificultar la agenda de política social de Huamala.

Hubiese sido un poco más apropiado enviar un mensaje más de prudencia sobre este escenario en el que estamos entrando al inicio de su tercer año de gobierno, que no necesariamente va a ser un escenario en el que la economía pueda seguir creciendo a tasas de 6% de manera inercial como hasta ahora, comentó.

Por ello, llamó la atención sobre las reformas necesarias para incentivar la inversión, como la reforma tributaria y flexibilizar el mercado laboral.