El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) también elevó su estimación para la inflación al cierre de este año a un 2,6%, desde el 2% previo, aunque mantuvo la previsión para el próximo año en un 2%.

La inflación local ha sido impulsada por choques de oferta, en sectores clave como el de los alimentos, que según el Banco Central de Reserva (BCR) debieran revertirse en el corto plazo.

Si bien la proyección de este año fue revisada al alza, la misma permanece dentro del rango meta anual fijado por el Banco Central, en entre un 1% y un 3%.

En otras estimaciones, el Gobierno revisó su proyección de la cuenta corriente a un déficit del 5% del Producto Bruto Interno (PBI) para este año, desde el déficit del 4,4% del PBI previsto anteriormente.

También proyectó un déficit del 4,8% del PIB para el siguiente, frente al déficit del 4,3% proyectado previamente.

Respecto al resultado fiscal, el ministerio proyectó un superávit del 0,3% del PBI este año, desde al resultado de 0,7% del PBI previsto anteriormente.

Para el próximo año, el Gobierno anticipó un resultado fiscal de 0% del PBI, frente al superávit de un 0,6% del PBI proyectado anteriormente.