ÁLVARO GASTAÑADUI*

La ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, Nancy Laos, señaló que las empresas que temen el inicio de la entrada en funciones en marzo del 2014 de la Superintendencia Nacional de Fiscalización Laboral (Sunafil) son los malos empleadores, en respuesta a las críticas que ha recibido el alza de las multas laborales que aplicará esta entidad.

Los que sí pueden estar temerosos son los malos empleadores, pero yo creo que en el país hay muy buenos empleadores y a ellos me dirijo para decirles que no tienen nada que temer porque la norma contempla primero una eliminación de la discresionalidad, que es algo que siempre ha sido preocupación para un gran sector. Por otro lado, hay descuentos para aquellos que cumplan con la normativa laboral en el proceso de la inspección de hasta el 90%, concluyó.

Detalló que el empleo formal en el país cerrará el año con un crecimiento de 3% en comparación al 2012, gracias a que en el primer semestre se alcanzó un avance de 4% y, en el segundo, este se moderó a entre 2,6% y 2,7%.

Yo creo que deberíamos estar cerrando en 3% porque en el primer semestre sí hemos crecido a 4%. Solo en el segundo semestre ha habido una reducción, entonces creo que sacando una media podríamos cerrar en 2,9% o 3%, anunció en diálogo con elcomercio.pe.

INFORMALIDAD, EL GRAN RETO Además, sostuvo que en el tema de empleo informal tenemos un reto importante para el 2014 para reducir esas tasas de informalidad porque creo que ahí hay una desprotección para un gran grupo de trabajadores y tenemos que seguir trabajando muy fuertemente a través de campañas de orientación y asistencia técnica en donde hay esos bolsones de informalidad que podamos identificar.

La jefa de la cartera señaló que la lucha contra esta problemática debe darse en varios frentes. En realidad son varias causas y por eso yo creo que el tratamiento que se le debe dar es multisectorial. La sola reducción de beneficios laborales no ha contribuido sustancialmente a la reducción de la informalidad, precisó.

En este sentido, señaló que existe un buen número de pequeños empresarios que se mantienen en el lado de la informalidad porque piensan que se le va a sancionar, se le va a empezar a gravar con impuestos muy altos.

Lo que, dijo, no es cierto, ya que existen también beneficios que solo se pueden adquirir una vez que se logra la formalidad, y que estos pueden permitir que las microempresas se consoliden.

Creo que hay un gran desconocimiento de las ventajas que tiene el ser formal y de que cómo podrían crecer si podrían participar en compras estatales, exportando, y como pueden dar el gran salto a pasar a ser empresas sostenibles, precisó.