Unos tres mil jóvenes universitarios peruanos viajan al año al extranjero a trabajar en vacaciones o a realizar prácticas profesionales a través de una de las diez empresas que los contactan con diversos hoteles, resorts u otras corporaciones.

Según Rafael Espinoza, gerente de Universal Student Exchange (USE), que ofrece ese servicio, el peruano es requerido en el exterior por su capacidad de trabajo, por no ser tan extrovertido y por su alto nivel de ética laboral.

MEJORAR COMPETENCIAS

Asimismo, explica que esos programas no buscan que los participantes “hagan dinero”, sino que tengan esa experiencia que les permite viajar y mejorar sus competencias. Sostiene que esos programas los ayudan a ser más independientes, ordenados, responsables, tolerantes y empáticos, pues entran en contacto con personas de diversas nacionalidades. Incluso, asegura que muchas empresas peruanas prefieren a aquellos que han viajado a trabajar o practicar.

Los programas en los que pueden participar los jóvenes duran hasta cuatro meses para trabajar y un año para prácticas.