Sporting Cristal fue eliminado y es último en su grupo. (Foto: Agencias)
Sporting Cristal fue eliminado y es último en su grupo. (Foto: Agencias)
Julio Vizcarra Torres

“¿Qué equipo debería jugar la Copa Libertadores y la Sudamericana?”, nos preguntamos en la redacción. No hay debate, solo dilema. Porque hoy no hay un solo club peruano a la altura de una competencia internacional. Dejando de lado simpatías, gustos y estilos, las estadísticas –nuestra peor aliada– indican que los equipos nacionales, ‘grandes’ y ‘chicos’, solo van a cumplir con el trámite y pasar por caja. Pero el trámite significa goleadas, eliminaciones prematuras, memes, fracasos y decepciones. Sensaciones que calan en el hincha y no se borran con la frase cliché del pelotero peruano “ahora solo queda voltear la página y concentrarnos en el torneo local”.

Con tanto horror de por medio, la Conmebol nos debería hacer un favor y quitarnos varios cupos en los dos campeonatos. Y sería justo. Justo para nosotros y para los demás clubes que sí compiten. Solo veamos a los conjuntos bolivianos y venezolanos, esos que miramos por encima del hombro por default. Comparemos los números y nos pondremos a llorar. Repasando la performance de los equipos en los últimos 10 años de la Libertadores entre el 2007 y el 2016, encontraremos que Bolívar solito hizo más puntos (1.816) que Sporting Cristal, Universitario y Alianza Lima juntos (1.625); mientras que Táchira alcanzó un puntaje de 1.055. En la Sudamericana no hay mayor cambio aunque sí se supera a los llaneros. El mejor peruano en la historia de este certamen es Cienciano, campeón en el 2003, que tiene 34 puntos. Bolívar, el representante principal de Bolivia, posee 46, y Mineros de Venezuela, 19.

¿Es lógico pensar en que nos quiten cupos? En Europa, la UEFA determina las clasificaciones de cada edición de la Champions y la Europa League a través de los coeficientes que arroja el ránking de federaciones de cada país. Por ello, para la próxima temporada Italia tendrá cuatro representantes en la fase de grupos del torneo más importante del Viejo Continente, uno más que en la actualidad. La otra cara de la moneda es Portugal, que perdió un acceso directo y en la Liga de Campeones 2017-18 solo contará con un clasificado directo a fase de grupos y un cupo en repechaje.

Solo hay que imaginar el próximo ránking de la Conmebol, cuando se incluyan los resultados de la Libertadores y la Sudamericana 2017 para justificar aun más la pérdida de cupos. De ocho equipos peruanos en ambas competiciones solo quedan con vida Alianza y Comerciantes Unidos a la espera de los partidos de vuelta en la ‘otra mitad de la gloria’. Cristal, campeón nacional y uno de los más regulares de los últimos años, terminará último en el Grupo 4 de la Libertadores y sin chance ni siquiera para entrar a la Sudamericana, premio consuelo para el tercero de cada llave que dio la Conmebol este año en el principal campeonato de clubes de América. Ni mencionar el 8-1 global con el que se fue Juan Aurich de la Sudamericana.

Si lo pensamos bien, no sería tan descabellada la opción de quedarnos con menos cupos. Quizás así nuestros representantes se lo tomen más en serio y por lo menos compitan en serio, como se debe.

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