Ricardo Gareca al mando de la selección peruana: un proceso con números redondos

Marco Quilca León

Han pasado tres años, siete meses y 16 días desde que Ricardo Gareca se convirtió en técnico de la selección peruana, una fiera que parecía imposible de domar. No solo por los resultados negativos que arrastraba, sino por la poca personalidad y la indisciplina que se incrustaron por décadas en la Videna.

En el 1-1 con EE.UU., el argentino llegó a los 50 partidos al mando de la Bicolor y se ubicó a dos de igualar a Marcos Calderón, el entrenador con más encuentros. La derrota 1-0 ante Venezuela en su debut (en marzo del 2015) no fue impedimento para que se convirtiera en uno de los hombres más importantes en el fútbol nacional. En total fueron 22 victorias, 13 empates y 15 derrotas que dieron paso a una medalla de bronce en la Copa América de Chile y una clasificación al Mundial después de 36 años. El proceso del ‘Tigre’ estuvo marcado por cuatro etapas.

Reconocimiento: Al inicio siguió la línea de Markarián y jugó la Copa América 2015 con los referentes de siempre: Pizarro, Vargas, Guerrero y Farfán. A pesar del tercer puesto obtenido, en las Eliminatorias solo consiguió cuatro puntos en las primeras seis fechas.

Decisiones: La Copa América del 2016 fue el punto de inflexión. El técnico prescindió de jugadores como Pizarro, Vargas, Zambrano y Lobatón. Dio cabida a nuevos nombres como Flores, Polo y Trauco.

Consolidación: La reanudación de las Eliminatorias demostró que la decisión fue acertada. El seleccionado ganó seis de sus 12 partidos restantes. Empató cuatro y solo cayó dos veces (ambas de visita). A eso se le suman las históricas victorias en Quito y Asunción ya con otros referentes y un nuevo líder: Guerrero. A ello se le sumó la clasificación a Rusia 2018 con un equipo de jugadores que se consolidó con él: Gallese, Advíncula, Trauco, Tapia, Yotún, Cueva, Flores y Carrillo.

Nuevos retos: Tras la participación en Rusia, el trabajo del profesor consiste en ampliar el universo de jugadores. Se explica entonces esta nueva etapa de búsqueda para detectar a nuevos elementos que puedan sumarse al proceso. Las convocatorias de Patricio Álvarez, Horacio Calcaterra y Marcos López, además de los retornos de Alexander Callens, Yordy Reyna y Cristian Benavente obedecen a esa apuesta por ampliar el universo de jugadores seleccionables.

En este nuevo proceso camino a Qatar 2022, Gareca tendrá una tarea más complicada y necesitará que a los 23 mundialistas que son su base se le sumen al menos diez futbolistas más que le puedan dar un respaldo mayor a su trabajo, considerando que Guerrero (34 años), Rodríguez (34) y Farfán (33) no serán eternos.

El ‘Tigre’ cumplió los 50 partidos al mando de la selección y entra en una nueva etapa: el del salto definitivo de la Blanquirroja. Estamos en buenas manos. En él seguimos confiando.

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