Inversionistas bursátiles se interesan por el cannabis legal
Inversionistas bursátiles se interesan por el cannabis legal
Redacción EC

Ayer el Congreso aprobó el uso medicinal del cannabis en nuestro país. Por ello hoy hacemos un repaso de las industrias que la  viene impulsando en diferentes partes del mundo. La legalización del consumo recreativo y medicinal de esta planta, que es prohibida en muchos países, sigue siendo un tema de debate.

En Estados Unidos y Canadá, donde su consumo ya está permitido, la marihuana se ha convertido en un importante negocio.

Cabe resaltar que 28 estados de EE.UU. y el Distrito de Columbia han aprobado programas de marihuana medicinal y ocho estados del mismo país han legalizado la marihuana para uso recreativo.

En cuanto a Canadá, la marihuana medicinal es legal a nivel nacional y, a mediados de abril, el gobierno canadiense dijo que estaría todo listo para legalizar su consumo recreativo antes del 1 de julio de 2018.

Según reveló Bloomberg, se espera que las ventas legales de marihuana en Estados Unidos lleguen a US$5.700 millones este año y en Canadá a 6.000 millones de dólares canadienses (US$4.500 millones) en 2021, un hecho que entusiasma a inversionistas.

Asimismo, la capitalización de mercado de las acciones en el índice Bloomberg Intelligence Global Cannabis Competitive Peers, que mide 54 acciones con una exposición significativa a las operaciones relacionadas con el cannabis, subió al triple desde el comienzo de 2015. También destacan las fusiones y adquisiciones del sector, que están por alcanzar cifras récord.

Sin embargo, la industria del cannabis conlleva riesgos. Bloomberg precisa que muchos inversionistas aun temen comprar un fondo o acción vinculada a una droga que sigue siendo ilegal bajo la ley federal en EE.UU, a pesar del atractivo de rendimientos estelares. Y el panorama se complica, también por la incertidumbre de la regulación de consumo, tanto en EE.UU. como en Canadá.

En EE.UU., una de las grandes amenazas para este negocio es la legislación tributaria, pues, como la marihuana solo es legal en algunos estados (no ante la ley federal) no tiene ningún derecho a descuentos tributarios y pagan impuestos más elevados que otras empresas.

La situación en Europa con respecto al consumo y comercialización de marihuana, por otro lado, es compleja. España permite el consumo y tiene algunos clubes de cannabis, mientras que el consumo de la droga ha sido despenalizado en Bélgica, Estonia, Rusia, Ucrania y Portugal. Además, se permite el uso médico del cannabis en Alemania, la República Checa e Italia.

Pero la marihuana sigue siendo ilegal en Francia, Reino Unido, Polonia, Irlanda y gran parte de Europa central y oriental. En algunos lugares de España y Países Bajos, donde su consumo es regulado, se han dado casos en los que se busca regularlo y relegarlo a lugares específicos.

Pero la historia de Amsterdam, capítal de Países Bajos, es distinta: la ciudad resistió con éxito a las medidas de control holandesas y el negocio se ha mantenido, pero tiene sus inconvenientes.

Esto ocurre porque las cafeterías de cannabis que se ubican en la ciudad, a pesar de existir en una zona legal, operan bajo una política de discreción que refiere que la venta de la droga en los establecimientos es legal, pero el abastecimiento de marihuana para los negocios no lo es.

Por lo tanto, la distribución de cannabis en los Países Bajos se lleva a cabo ilegalmente, y las acciones para mejorar esta situación siguen estancadas por regulaciones del gobierno.

A pesar de los problemas, el efecto económico positivo del cannabis en los Países Bajos es notable gracias al "turismo de cannabis": de acuerdo a estimados oficiales, las cafeterías mueven alrededor de 400 millones de euros al año, contribuyendo casi un 20% a los ingresos de Amsterdam. No obstante, la ilegalidad de la distribución en los locales ha impedido que las empresas de distribución crezcan en el tiempo.

En el rubro medicinal, en términos de negocio, hay actividad importante en el viejo continente. Destaca la firma GW Pharmaceuticals, una compañía con sede en Salisbury, Inglaterra, que se encuentra entre las más valiosas en el mundo del cannabis medicinal, mediante la comercialización de un producto llamado "Sativex", un aerosol para el tratamiento de enfermedades relacionadas con la esclerosis.

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