Internet de las Cosas generaría en 10 años US$19.000 millones
Internet de las Cosas generaría en 10 años US$19.000 millones
Marcela Mendoza Riofrío

De acuerdo a un estudio de movilidad realizado por Ericsson, para el 2022 el mundo tendrá cerca de 18.000 millones de dispositivos conectados a Internet y comunicándose entre ellos (IoT). Eso generará enormes desafíos para las redes que deban soportar todo ese tráfico y, aseguraron, no solo se necesitará migrar a 5G sino también aprender a optimizar y segmentar las redes.

Según Marielle Lindgren, directora de Ericsson en el Reino Unido, segmentar las redes permite a las operadores un 35% más de ingresos en cinco años que utlizando otro tipo de técnicas. 

Se ha hecho una evaluación en base a simulaciones de tráfico y se ha concluido que dividir la red (un segmento para personas, otro para objetos, servicios específicos, etc.) permite reducir el 40% de los costos, elevar en 35% el potencial de ingresos y tener un impacto global de hasta 150% en los beneficios económicos, detalló.

En la actualidad, según los analistas de Gartner, todavía tenemos conectados solo el 1% de los objetos, pero eso ya es bastante porque equivale a tres aparatos por persona en una ciudad moderna. Esta proporción, coincidieron, crecerá pronto en forma exponencial (arriba de seis objetos por usuario) porque ya existe la tecnología, lo único que falta es masificarla.

El abuelo quedó atónito al conocer los atributos del moderno vehículo. (Foto: captura de YouTube)
El abuelo quedó atónito al conocer los atributos del moderno vehículo. (Foto: captura de YouTube)

NUEVAS DEMANDAS
Cuando hablamos de IoT se cubre una gran variedad de actividades humanas. Por ejemplo, al salir de casa en un auto, hablamos de que el vehículo esté conectado, que las máquinas del parquímetro se enlacen a él, al igual que la gasolinera, el conservador de alimentos que está en la tienda del grifo, y un largo etc. Son cientos de productos que se conectan a Internet y trafican datos entre ellos y con el teléfono de cada cliente. Por ahora casi no hay en las calles autos automáticos, pero en cinco años la foto será distinta. 

Esto elevará no solo la necesidad de potencia de las antenas móviles (5G) sino también la demanda de fibra óptica, lo cual incluye poder traficar más datos en menos diámetro, y tener más centros de datos para procesar toda esa información en forma óptima, añadió Pierre Marty, vicepresidente de marketing para OFS de Furukawa. "El camino del 4G a 5G es pavimentado con fibra óptica", destacó.

Los retos estarán también a nivel de seguridad, pues hablamos de ciudades digitales en donde habrán distintos sensores en la calle enviando y recibiendo información de las personas. La preparación, dijo, no solo viene a nivel de los operadores sino también de la legislación, pues a nuevos problemas, nuevas soluciones.

REALIDAD CERCANA
​En nuestro país, según reportes de Cisco difundidos a principio de año, se ha duplicado en dos años la cantidad de conexiones a través de objetos (IoT) y estaríamos cerrando este año con 6 millones de unidades y 15 millones para el 2020. Eso significará que las máquinas tendrán el 45% del tráfico que fluya en la red. 

Y si bien las expectativas de crecimiento a mediano plazo son altas, en el corto plazo han sufrido un estancamiento. Este año no ha sido bueno en general para la industria informática y es probable que no se tengan resultados alentarodores, pero ni bien se reactive la manufactura la demanda crecerá, añadió Fernando Grados, director de Dominio Consultores. 

Grados recordó que la división de servicios informáticos creció solo 1,7% el año pasado y este año no se espera que le vaya mucho mejor que eso. Las caídas en ventas de hardware "han sido desastrosas" y es poco probable que las mejoras del segundo semestre cambien mucho la foto.

Solo las divisiones relacionadas al outsourcing en los centros de datos (alquilo el servidor de otro para que guarden mis datos), servicios cloud y soluciones móviles se han mantenido dinámicas, destacó. 

"Nos falta avanzar", lamentó Grados al recordar que llevamos cinco años en los que la manufactura pasa por "una mala racha". Ya se usan chips y sensores conectados a las redes en las fábricas, sí, pero transmiten todavía datos en forma muy simple. Cuando la industria se reactive esto cambiará y las redes móviles tendrán que estar preparadas para un alza considerable en el tráfico, recalcó. 

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