Fondos mutuos se encuentran en fase expansiva en el país (Foto: Andina)
Fondos mutuos se encuentran en fase expansiva en el país (Foto: Andina)
Paul Rebolledo

Una sólida formación financiera es clave para desarrollar la industria de administración de . Por ejemplo, ¿qué sucede si el administrador de un portafolio de una tiene una idea de inversión pero el ‘staff’ contable y de operaciones no sabe cómo registrarla o no entiende su naturaleza económica? Ello podría terminar limitando la capacidad de generar rentabilidades adecuadas.

De otro lado, ¿cómo sustenta un asesor de inversiones de un fondo mutuo la baja rentabilidad de su portafolio cuando no tiene claridad sobre las variables financieras que inciden en el valor de los activos financieros? Su explicación hacia el cliente puede generar confusión y desconfianza.

Así, un ‘staff’ educado es un factor crítico para el éxito de la inversión. Ello termina incidiendo en que los clientes puedan alcanzar sus objetivos de retorno y riesgo. Al respecto, ¿cuáles son los temas más recurrentes en los programas de capacitación de la industria local de gestión de activos en el último año?

Un primer grupo está conformado por la fuerza comercial de los inversionistas institucionales (AFP, fondos mutuos, ‘family offices’, entre otros). Este es un grupo crucial, puesto que representa la “puerta de entrada” del cliente a la gestora, encargado del perfilamiento de riesgo del cliente y el que debe brindar una adecuada rendición de cuentas sobre el desempeño de las inversiones.

Los temas más demandados se centran en un mejor entendimiento de las variables macroeconómicas y financieras, del funcionamiento de los fondos estructurados (que ofrecen una rentabilidad mínima garantizada y una apreciación potencial en función del desempeño de otros activos financieros), del planeamiento de las inversiones en función de las características particulares del cliente y de la utilidad de añadir activos alternativos como elemento de diversificación de los portafolios.

Un segundo grupo pertenece a las áreas de administración de riesgos de las entidades financieras. Los temas preferidos se centran en los últimos desarrollos en materia de gestión conjunta de activos y pasivos (ALM), riesgos de contraparte de derivados (CVA) y manejo del ‘trading book’, a la luz de las últimas recomendaciones de Basilea.

Un tercer grupo está conformado por analistas de inversiones, gestores de portafolios y administradores de riesgos, interesados en obtener certificaciones reconocidas mundialmente (CFA para inversiones, FRM para riesgos, CAIA para activos alternativos, entre otras), con el propósito de lograr altos estándares de profesionalización.

Un cuarto grupo está formado por analistas que contabilizan, registran y liquidan las operaciones de inversión (‘back office’). Los temas más relevantes son el entendimiento de la valorización de las inversiones, identificación de riesgos e implementación de controles, entendimiento de las acciones corporativas y la implementación operativa de las nuevas normas de contabilidad para inversiones (IFRS9).

En suma, la capacitación corporativa tiene un rol crucial en crear una comunidad financiera más educada, alineándose a objetivos estratégicos de los clientes, lo cual redunda en la generación de confianza en la administración de inversiones