“Si bien es claro que existen causas estructurales que explican las diferencias salariales entre hombres y mujeres y que deben ser corregidas, el incremento absurdo de trámites y regulaciones laborales no es la solución”. (Foto: El Comercio)
“Si bien es claro que existen causas estructurales que explican las diferencias salariales entre hombres y mujeres y que deben ser corregidas, el incremento absurdo de trámites y regulaciones laborales no es la solución”. (Foto: El Comercio)

Mi hermano trabaja en una que da servicios a mineras e industrias. Regularmente envían trabajadores a las instalaciones de sus clientes. Por la forma de trabajo, es usual que el personal destacado para estas labores rote cada cierto tiempo. Nadie entra a las instalaciones sin contar con un certificado de antecedentes policiales y penales vigente: así lo exigen sus clientes.

Para cumplir con el requisito, la empresa además de pagar la tasa por el certificado en el Banco de la Nación de cada trabajador, debe autorizarlos a realizar el trámite en horas de trabajo. El trámite es personal. Como el certificado tiene una vigencia de tres meses, la historia se repite cada cierto tiempo con todo el personal en esas operaciones.

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Hacer este trámite consume cuatro horas por persona, incluidos los tiempos de traslado. Esta empresa no tiene más de 60 trabajadores en esas labores. Imagine la situación de una empresa que presta servicios de seguridad y que tiene miles de trabajadores. Eche pluma y contabilice el costo que representa para esas empresas y personas sacar el bendito certificado de antecedentes. Son horas que se dejan de trabajar.

¿Se imagina poder sacar el certificado de antecedentes a través de Internet, sin costo alguno, desde su oficina u hogar? No es ciencia ficción. Hay países de la región (Chile) donde este tipo de trámites se hacen de esa manera. Y lo mismo vale para los certificados de nacimiento, defunción, matrimonio y la hoja de vida del conductor. Por Internet, sin costo alguno y en menos de dos minutos, uno recibe los certificados por correo electrónico. En el Perú solo existe un limitado grupo de trámites que se pueden hacer por Internet (copia de partidas de nacimiento, por ejemplo). Pero incluso en esos casos hay que pasar por caja.

¿Se imagina tener centros de atención únicos (‘one stop shop’) donde en el mismo lugar pueda pagar la tasa y efectuar trámites ante distintas entidades públicas? Tampoco es ciencia ficción. En Chile hay más de 200 centros de atención así, distribuidos en todo el país. Bajo la misma idea, en el 2010 se creó una plataforma de atención que depende de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM): MAC o Mejor Atención al Ciudadano. ¿Saben cuántos de estos centros existen hoy? Siete. Así, recién en el año 2276 alcanzaremos a nuestro vecino.

Hay una enorme pérdida de productividad y de felicidad por los trámites ante distintas entidades públicas. Trámites engorrosos y lentos son una ocasión para la microcorrupción. Necesitamos avanzar en la digitalización de los trámites y el desarrollo de plataformas multiservicios de atención. La responsabilidad está en la PCM. Salvador, en tus manos está que paremos de sufrir.