Entrar en el encuadre. Los actores José Dammert e Ítalo Maldonado abrazan a Jesús Alzamora, Alonso Cano y José Diez-Canseco. Ángeles, muy a su estilo, evitó ser fotografiado para esta nota. (Foto: difusión)
Entrar en el encuadre. Los actores José Dammert e Ítalo Maldonado abrazan a Jesús Alzamora, Alonso Cano y José Diez-Canseco. Ángeles, muy a su estilo, evitó ser fotografiado para esta nota. (Foto: difusión)

Quizás su faceta más conocida sea la educador. Con décadas al frente de su taller de formación actoral, es padre de varios intérpretes de importante trayectoria en el teatro y la televisión nacional. Quizás entre los más conocidos estén , Jesús Alzamora y Fernando Luque.

También se le conoce como director de teatro, papel que ha sabido llevar a cabo con fecundidad. “La promesa” de Aleksei Arbuzov, “Tres versiones de la vida” de Yasmina Reza, “Viaje de un largo día hacia la noche” de Eugene O’Neill, “El cruce sobre el Niagara” de Alonso Alegría, y –cómo no– clásicos de Shakespeare como “La tempestad, “Macbeth”, “Noche de reyes” y “Hamlet” dan forma a un curriculum notable.

La dramaturgia, sin embargo, no ha sido un arte que él haya desarrollado a ese mismo nivel, aunque una de sus obras es un clásico del teatro peruano contemporáneo. “¿Quieres estar conmigo?”, escrita al alimón con el guionista Augusto Cabada, es fundamental para el circuito de teatristas limeños. Estrenada en 1988, es, sin duda, su obra más repuesta.

“Prácticamente todas las obras que he escrito son colaboraciones con algún amigo de teatro –afirma Ángeles–. La que consiguió mayor popularidad fue esa, que data de hace 31 años, y que hasta ahora la hacen en colegios, universidades y profesionalmente. Luego he coescrito con Gino Luque y una de las últimas fue 'Gol', que trabajé con Fernando Luque y José Diez-Canseco”.

La precisión de Ángeles es importante: él no suele escribir teatro y, menos aún, lo hace en solitario. De hecho, no tiene fresca la fecha exacta en la que montó la primera obra que hizo él solo. “Hace años desarrollé un trabajo de creación de movimiento –recuerda–, una obra sin texto que creé y dirigí yo mismo. Se llamó ‘Relaciones’ y la monté en las sedes de la Alianza Francesa”.

Ahora, años después de esa primera experiencia, Ángeles se anima a mostrar su segunda obra, primera si se tiene en cuenta que es un texto escrito íntegramente por él. La creación lleva por título “Juergues”.

“Generalmente yo me encargo de la idea central, la estructura y los personajes, porque donde tengo más tropiezos es en el dialogado –anota el director–. Con eso en mente, les propuse a Jesús Alzamora y Fernando Luque escribir esta obra e hice un par de escenas para que se dieran cuenta del estilo. Quería que me ayudaran a escribir los diálogos porque los personajes son chicos de 32 o 33 años y yo no hablo como ellos. Pero cuando leyeron lo que les mandé me propusieron que siguiera solo, porque lo había hecho bien. Los dos son ex alumnos míos, son muy creativos, y han escrito y publicado sus obras, así que acepté el reto con la condición de que ellos, al final, revisaran el libreto. Así lo hicimos y así fue que, por primera vez, he escrito solo”.

El maestro reconoce que aunque pensó que le iba a costar, se sintió muy cómodo. No deja de reconocer, eso sí, la importancia de los actores que lo acompañan en esta aventura, quienes están en el rango de edad de los personajes y han “pulido” sus palabras.

—Las motivaciones—
“Juergues” se acaba de estrenar en el renovado teatro Julieta. Allí se muestran las relaciones de un grupo de amigos limeños de clase media alta, aunque no por ello se trata de una comedia ligera. Como no podía ser de otra manera, hay un componente dramático importante que complica la puesta en escena.

“De lo que habla la obra es de la insuficiente formación moral y de principios que tienen los jóvenes de esta generación y de esta clase social acomodada –señala Ángeles–. Ellos han ido al mejor colegio, a las mejores universidades y han logrado cierto éxito en sus profesiones. Tienen camionetas 4x4, un buen trabajo, tienen novias, son divertidos y simpáticos. Pero ante un accidente determinado, su reacción no guarda la consideración y respeto a aspectos esencialmente humanos y muestran un lado miserable que a veces no vemos, pero que sí está ahí”.

Ángeles hace hincapié en que esa es una realidad invisible para la gran mayoría de medios de comunicación, que están esperando a que sean personas de otros estratos los que delincan para ponerlos en portada. “Generalmente se hace un gran escándalo cada vez que alguien que mata o roba es de clase baja o marginal –acota–. Los noticieros están llenos de eso: vemos cómo la policía los tira al piso, los chanca y los lleva a la cárcel. Los choferes de combi que tienen deudas de millones de soles salen en la televisión a cada rato, pero el sector acomodado, por el contrario, sale muy poco. Lo peor es que son jóvenes que lo tienen todo: formación, una familia, solvencia económica, éxito, pero hay algo que no funciona bien. Y lo más grave es que ellos son los llamados a gerenciar, a dirigir, a promover la economía del país y sus leyes”.

Con esta obra, sin embargo, Ángeles no quiere sonar apocalíptico ni menos dar un discurso tajante en contra de cierto segmento de la población. Él reconoce que ellos también son trabajadores, sensibles y que “la ausencia de algunos principios se dan dentro de una personalidad que tiene muchos valores y talentos”.

Así como en “Juergues” hay personajes de valores tambaleantes, también hay una contraparte, un muchacho con los pantalones bien puestos para defender sus ideales y quien no duda en cuadrar a su amigo que ha cometido la falta. La inspiración para crearlo nació en las clases de destreza verbal que Ángeles daba en la facultad de Derecho de la Universidad Católica. “Allí conocí a una enorme cantidad de jóvenes que luego se han convertido en abogados muy severos en el cumplimiento de la ley, de las reglas y de los principios –afirma–. Valores que la sociedad tiene que apreciar, sobre todo ahora. Eso es mucho más valioso porque vivimos en tiempos de severa crisis de los aspectos jurídicos y humanos. Yo he visto a estos jóvenes crecer y avanzar con los principios muy bien puestos en su ejercicio profesional, algo que está muy ligado a su peruanidad”.

UN CLÁSICO: "¿Quieres estar conmigo?"
​Fue una colaboración entre Roberto Ángeles y el guionista Augusto Cabada. Su estreno fue en 1988, montaje en el que el mismo Ángeles dirigió a Marisol Palacios, Javier Valdes, Javier Delgiudice, Bertha Pagaza, Susel Paredes, Jorge Quiñe, Martín Moscoso, Roberto Barraza y Suzette Tori. Años más tarde, en 1994, se repuso (también profesionalmente y con la batuta de Ángeles) con Miguel Iza, Mariana de Althaus, Carlos Carlín, Úrsula Mármol, Lorenzo Castro, Javier Parra del Riego, Óscar Carrillo, Sandra Bernasconi y Alexandra Barba.
La última gran puesta que se recuerda es la de Sergio Llusera, quien en el 2015 lideró al elenco compuesto por Diego López, Vania Accinelli, Óscar Meza, Alexa Centurión, Sergio Gjurinovic, Daniela Baertl, Giovanni Arce, Vera Castaño y Gabriel González.

Versión de “¿Quieres estar conmigo?” de Sergio Llusera, montada en el MALI. (Foto: GIANCARLO SHIBAYAMA)
Versión de “¿Quieres estar conmigo?” de Sergio Llusera, montada en el MALI. (Foto: GIANCARLO SHIBAYAMA)

Más información
Lugar: Teatro Julieta.
Dirección: pasaje Porta 132, Miraflores. Temporada: hasta el 2 de junio. Horario: de jueves a domingo, 8 p.m. Entradas: Teleticket.

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