Alejandro Duarte - Arquero
Alejandro Duarte - Arquero
Redacción DT

Por Kenyi Peña Andrade

Hace dos semanas, el plantel de la San Martín se dirigía hacia el bus que lo iba a llevar al estadio Alberto Gallardo donde enfrentó a Cristal. Alejandro Duarte, su golero, estaba a bordo de otro viaje hacia el sueño de toda su vida: jugar por Perú. Sus compañeros alistaban sus cosas, pero el guardameta se internó en su cuarto y se aferró al televisor. “A Alejandro lo veníamos siguiendo”, sostuvo Ricardo Gareca luego de confirmar su llamado. Duarte empezó ese sábado siendo el golero de los santos, pero acabó el día como un arquero de selección. Comenzaba a cerrarse, de esta manera, un proyecto que había iniciado desde niño.

— ¿En qué situación te enteraste de que serías convocado a la selección?
Estaba en la villa de la San Martín, concentrado. Vi la conferencia del profesor Gareca por televisor con el ‘Chucho’ Chávez y ahí me enteré. Estuve atento a la transmisión para ver si me llamaban.

— ¿Cómo reaccionaste ante tal noticia?
Llamé a mi mamá para hablar por teléfono. Ella también estaba viendo la conferencia junto a mis familiares. Me felicitó, luego tuve que subir al bus para jugar ante Cristal.

— Entonces, ¿te esperabas este llamado?
Ante la lesión de Gallese sabía que tenían que convocar a otro arquero. Sabía que con eso se abría una posibilidad. Traté de no hacer una expectativa grande, pero tenía una pequeña esperanza.

— ¿Por qué crees que te convocó Gareca?
Para el comando técnico es muy importante la continuidad y yo había acumulado muchos partidos en poco tiempo. Además, creo que el buen momento de la San Martín también influyó.

— ¿Es verdad que estuviste tres años sin saber si ibas a continuar en el mundo del fútbol?
Sabemos que es complicado ganarse un lugar en el mundo profesional. Y para un arquero más aun, pues normalmente no le dan mucha confianza a los jóvenes. Debuté con 19 años y luego estuve tres años sin tapar en un partido de Primera División debido a una lesión y distintas cuestiones.

— ¿Pensaste dejar el fútbol en ese momento?
Claro que sí. En el 2015 fui a Cienciano con la intención de buscar minutos, pero no se dio, y también hubo problemas económicos. Por eso, decidí volver a Lima y estuve en la universidad seis meses.

— ¿Dónde comenzaste?
Me inicié en Frama donde estuve desde los 10 a 13 años, luego pasé a Esther Grande de Bentín.

— ¿En qué crees que mejoraste?
He pulido muchos aspectos. Sobre todo en el tema de manejar la presión mejoré bastante.

— Eres un arquero muy expresivo y que habla mucho con sus defensores, ¿quién te lo inculcó?
Desde chico siempre me resaltaban eso. Creo que para pararse en el arco hay que tener mucha personalidad y trato de tener mucha comunicación con mis compañeros. Tampoco se trata de gritar, sino de darles confianza y ordenarlos.

— ¿Estuviste cerca de ser arquero de Alianza Lima?
Ellos se contactaron conmigo y eso me puso muy feliz. El equipo campeón se había fijado en mí y me dio mucha confianza. Sin embargo, tenía claro que la mejor manera de crecer era tapar la mayor cantidad de partidos posibles.

— Entonces, ¿el titularato indiscutible de Leao Butrón hizo que declinarás en esa opción?
La verdad es que sí. Leao no solo había salido campeón, sino el mejor jugador del campeonato. Era lógico y justo que él sea la primera opción para ser titular y lo que yo buscaba era continuidad.

— ¿Pudiste ser tenista?
Competí en torneos nacionales hasta los 11 años. Pero el fútbol me gusto más por alcanzar el objetivo colectivo, en el tenis paras mucho tiempo solo. Eso sí, no me pierdo un partido de tenis por televisión.

— ¿Cuál es la clave en este gran momento de la San Martín?
Somos un grupo de jugadores con objetivos en común. Hay jóvenes que ni siquiera jugaban en reserva y aquí son titulares. También hay jugadores con experiencia que no les fue muy bien y están tomándose su revancha.

— ¿Qué características tienes como capitán de la San Martín?
Hay que predicar más con el ejemplo que con las palabras.

— ¿Qué es lo más difícil de estar en un grupo tan joven?
El tema de la experiencia nos pasa factura por momentos. Pero lo compensamos corriendo más y con otros aspectos.

— ¿Estudias a los delanteros que enfrentas?
Veo mucho fútbol, porque así se aprende mucho. Toda información valiosa que tenga se la transmito a mis defensores.

— Mencióname un momento feliz y uno triste en tu corta carrera...
Uno feliz fue ser convocado a la selección mayor y uno triste fue cuando tuve una lesión en la espalda y estuve cuatro meses sin tapar.

— ¿Vas a la Videna para demostrar que eres un buen arquero para el Mundial o para el futuro?
Quiero dar todo de mí para llegar al Mundial. Quiero estar en el mejor nivel posible y luego tendrá que suceder lo que deba pasar. 

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