¿Cómo operan los taxistas violadores en Ciudad de México?

De un tiempo a esta parte, la delincuencia ha tomado por asalto las principales ciudades de diversos países: robos a mano armada, asesinatos por un celular o un poco dinero, secuestros al paso y todo tipo de delitos son el pan de cada día; sin embargo, adicional a ello, en Ciudad de México hay un grupo de sujetos que se han convertido en la pesadilla de las mujeres. Estamos hablando de los taxistas violadores seriales.

Sí, de aquellas personas a las que solicitamos sus servicios para llegar a salvo a nuestros de destinos a la hora que sea.

Aunque resulte increíble creerlo, estos sujetos, no todos, que se hacen pasar como seres muy amables, esconden tras esa sonrisa sus verdaderas intenciones, que es la de lastimar a quienes suben a sus unidades. Algo que ha preocupado a las autoridades mexicanas.

Y no es para menos, pues en el último semestre, la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) detuvo a cuatro conductores con ese perfil, cuyos rostros fueron reconocidos por 21 víctimas que los denunciaron.

“Hay violadores que cometen estos actos cotidianamente porque saben que no les va a pasar nada y abusan sexualmente de sus víctimas”, señaló Laura Martínez Rodríguez, directora de la Asociación para el Desarrollo Integral de personas Violadas (Adivac) a Excelsior.

Uno de los casos que más ha sonado los últimos siete meses es el de Felipe Hernández, a quien se le atribuyó seis violaciones. Este individuo operaba en la Alcaldía de Álvaro Obregón y fue detenido en junio pasado.

A otro taxista, que es buscado por la policía, se le atribuye el abuso sexual contra dos mujeres. Su jurisdicción de trabajo es en la alcaldía de Iztapalapa.

Sin embargo, estos delincuentes no solo esperan que sus víctimas se encuentren solas, pues también atacan cuando ellas suben en compañía de alguien. Una de las afectadas contó que una vez dentro, cuadras más allá, suben sujetos armados que los despojan de todo y la ultrajan, mientras golpean y amenazan de muerte a su amigo.

El modus operandi de estos taxistas violadores seriales es ubicar sus unidades fuera de los centros de entretenimiento como discotecas o pub. Incluso se percatan que algunas laboran hasta altas horas de la noche en sus oficinas y las esperan en las inmediaciones para luego hacerse pasar como conductores confiables, señala El Universal.

Una vez que logran hacerlas subir a su carro, al menor descuido, las amenazan con sus armas de fuego y abusan de ellas.

Para cometer estos actos se dirigen a sectores como la Roma, Condesa, Nápoles y Santa Fe, por inmediaciones de la Alcaldía Álvaro Obregón, donde aprovechan estos lugares por la falta de iluminación y vigilancia.

No tienen una unidad fija y alquilan los vehículos por los que es complicado dar con sus paraderos.

Siempre tienen un trato amable con sus víctimas, de quienes se ganan su confianza preguntándoles qué tipo de música desean escuchar en el trayecto y si desean beber un poco de agua.

Una vez que ultrajan sexualmente a sus víctimas, regresan a trabajar como si nada. Según la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Delitos Sexuales, uno de los violadores sexuales cometió tres abusos en una sola noche.

Las víctimas son jóvenes de 18 a 28 años, que mayormente asisten a centro de diversión y que regularmente utilizan el servicio solas.

En su mayoría estas jovencitas se retiran entre las 00:00 horas y las 3:00 a.m. a sus viviendas, horas que son aprovechadas por estos taxistas violadores seriales.