(Foto: Captura/El Comercio).
(Foto: Captura/El Comercio).
Andrés Calderón

Como asiduo concurrente al estadio, grito, salto, canto, hago olas pero no “oles”. Nunca me han gustado. Me parecen un ademán innecesario, un exceso de confianza, una provocación a que te volteen el partido y pases vergüenza por sobrado. Peor aun cuando tu equipo ni siquiera está ganando o lo hace por muy poco.

El último jueves, en medio de la sesión plenaria, los integrantes de la bancada naranja se ensimismaron en oles, festejando supuestamente que las declaraciones de en Curitiba limpiaban de polvo y paja a Fuerza Popular (FP) y a su lideresa. Luego vino otro ole más, con el tuit/vítor del secretario general, , que lo miraba por TV. Y luego… el autogol.

Probablemente, la noticia de que el ex CEO de la constructora brasileña afirmara que su compañía aportó a la campaña de en el 2011 como también a las de los candidatos favoritos de entonces no hubiera sido tan devastadora para FP de no ser por los aspavientos previos. Y quizás el bochorno resultante explique la airada reacción, con amenaza incluida, contra El Comercio.

¿Por qué El Comercio mentiría? Según Fujimori y su fanaticada, es una represalia en defensa de Graña y Montero (GyM). No voy a discutir el expertise de FP en represalias, pero su teoría no se sostiene. El Comercio ha pedido expresamente que se investigue a GyM y demás consorciadas de Odebrecht. En la misma portada del Diario que ronchas naranjas sacó, se incluye lo que dijo Marcelo Odebrecht sobre ellas, y el contacto especial que tenía con GyM.

Un punto adicional: FP no puso en tela de juicio ninguno de los destapes previos de la Unidad de Investigación de El Comercio en el Caso Lava Jato, sobre Humala, Nadine, Toledo y Alan García. De hecho, nadie los ha desacreditado. Fuera de las declaraciones de FP, ningún medio ha reportado que alguna fuente contradiga a las fuentes de El Comercio sobre el testimonio de Marcelo Odebrecht. En cambio, “Hildebrandt en sus trece” y Convoca.pe han apuntado con sus propias fuentes en el mismo sentido que el decano (paréntesis: cualquier abogado –con escrúpulos– que sepa de prensa y delitos informativos sabe que la concordancia de fuentes de medios independientes descartaría de plano una hipótesis de difamación, donde se requiere dolo o negligente despreocupación por la verdad).

Ahora veamos el otro lado. Las arengas en el pleno podrían explicarse como alharaca política excesiva o como una defensa previa ante lo que se podía venir. Y el tuit de Chlimper puede dar más luces aun: “(…) luego de 4.5 horas de interrogatorio al Sr. Marcelo Odebrecht, se confirmó que (1) no conoce a Keiko, (2) nunca le dio dinero a Keiko y (3) que no le consta que Odb. Peru haya apoyado a FP”.

Ni 1 ni 2 estaban en discusión. El fraseo del punto 3 es interesante: “No le consta que Odb. Peru haya apoyado a FP”. No dice que Odebrecht no haya apoyado, solo que no le consta. ¿Es posible que el empresario haya afirmado que con certeza Odebrecht financió la campaña de FP, pero no le consta el desembolso porque quien se encargaba de eso en el Perú era Jorge Barata? No solo es posible, sino también verosímil.

Hasta donde se sabía, si Marcelo Odebrecht conocía a Keiko o si le había entregado dinero directamente a ella no formaba parte del pliego de preguntas de la fiscalía y, aun así, Chlimper tuiteó al respecto. En cambio, sí se iba a preguntar acerca de la famosa frase “Aumentar Keiko para 500” y sobre el aporte de la constructora a FP, pero al respecto Chlimper guardó silencio y fue especialmente cuidadoso y bastante menos que contundente, respectivamente. Raro, ¿no?

Hay oles que provocan goles en contra. Y hay oles que son autogoles.