(Foto: Cortesía)
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Redacción EC

Cinco fallecidos y al menos 19 afectados por asfixia dejó ayer un incendio en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Trujillo (antes La Floresta). Según dijo el gerente de Centros Juveniles de Rehabilitación del Poder Judicial, Julio Magán, el fuego se inició durante un enfrentamiento entre dos grupos rivales.

La supuesta gresca se dio entre ex integrantes de las bandas delictivas La Jauría de La Esperanza y La Gran Familia de El Valle. Esta se inició cerca de la 1:30 p.m., en el sector conocido como Programa II, ubicado en el segundo piso del local, donde hay 32 internos.

“Uno de los grupos tomó colchones para quemarlos y atacar a sus rivales. Cuando nuestro personal reaccionó con los extintores y baldes con agua, ya no pudo controlar el fuego”, refirió Magán.

La Municipalidad Provincial de Trujillo dio otra versión. Según esta entidad, el incendio fue causado por internos del pabellón II, quienes, como castigo, habían sido encerrados e impedidos de recibir visitas de sus familiares. A manera de protesta, ellos habrían prendido fuego a los colchones.

Por la tarde, en conferencia de prensa, el juez supremo César San Martín (encargado de la presidencia del Poder Judicial) reafirmó que la gresca no ocurrió por reclamos al órgano administrativo –el centro juvenil de Trujillo es administrado por este poder del Estado–, sino por rivalidades.

“No ha habido un tema de reclamo previo por alguna medida violenta contra ellos, o discusiones con educadores o con miembros de seguridad. Ha sido una agresión entre bandas criminales”, dijo el magistrado.

Hasta el cierre de esta edición no había una versión oficial, dado que la fiscalía y la policía continuaban con las pesquisas.

Las llamas redujeron a cenizas colchones, camas, cubrecamas y frazadas, y causaron daños en un área de aproximadamente 80 m2. Personal del Cuerpo General de Bomberos controló la emergencia.

A causa de la asfixia, cuatro jóvenes fallecieron en el reformatorio, y otro en una clínica de Trujillo. Dos de las víctimas tenían 18 años: Julio César Alcántara Vigo y Anthony Huamán Polo. Otros dos tenían 17 y el último, 16.

Los heridos tuvieron que ser trasladados de emergencia a los hospitales Belén, Regional y Lazarte. Fue necesario el uso de cizallas para cortar los candados de las puertas y proceder con las tareas de rescate. Los afectados fueron llevados en unidades de seguridad ciudadana para ser atendidos.

—Hacinamiento—

Julio Magán dio cuenta del grave problema de sobrepoblación y hacinamiento en los centros juveniles del país. En el de Trujillo, hay 184 internos, pese a que sus instalaciones están diseñadas para 90.

“Tenemos nueve centros juveniles en el país y todos están hacinados. En el de Lima [conocido como Maranguita], por ejemplo, hay más de 900 jóvenes, cuando su capacidad es para 500. En el de mujeres, con una capacidad para 60, tenemos 90. Se sigue metiendo más gente, pero debe haber medidas alternas”, señaló.

Remarcó también que la infraestructura de los centros juveniles no está preparada para acoger a jóvenes que provienen del crimen organizado, y que han sido sicarios, extorsionadores o secuestradores.

Magán precisó que, actualmente, más de 2.100 personas se encuentran bajo el régimen cerrado en los centros juveniles, de los cuales el 45% (945) ya tienen 18 años. “Estos ya no deben ocupar los reformatorios, sino espacios dentro de centros penitenciarios. Todo pasa por una decisión política”, finalizó.

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