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El Niño costero

Las lluvias de El Niño costero desplazaron este año a miles de artesanas del Bajo Piura hacia los campamentos temporales de la carretera Piura-Chiclayo. En esta zona sobresale el refugio San Pablo, donde unas 80 artesanas damnificadas formaron hace unos meses la Asociación de Mujeres Tejedoras de San Pablo. Ellas han respondido a la tragedia y al hambre con lo que mejor dominan: el arte de la paja toquilla.

Este viernes, ella inauguraron su primera feria con motivos navideños en la Universidad Nacional de Piura (UNP). La feria estará abierta al público hasta el próximo miércoles 20 de diciembre y ofrecen desde campanas de Navidad hasta coronas, ángeles y regalos para Año Nuevo.

“Esperamos que se valore nuestro talento y que los productos sean conocidos, aceptados para su comercialización, así mismo, que tengan buena aceptación en la compra”, dijo María Vílchez, presidenta de la Asociación de Mujeres Tejedoras de San Pablo.

Milagros Briceño Zapata, una de las artesanas que vive en el refugio San Pablo, contó a El Comercio que es natural de Pedregal Grande, y que llegaron al campamento luego de que se desbordara el río Piura, el 27 de marzo de este año. “Hemos sufrido muchísimo, pero estamos intentando levantarnos vendiendo nuestros productos”, dijo.

A su costado, Rosa Coveñas Ancajima, de Catacaos, invitó al público a visitar la feria y comprar algo distinto esta Navidad. “Que nos compren lo tradicional, que nos den la mano, que compren nuestros productos hechos con amor. Tenemos sombreros, adornos, coronas, regalos para Año Nuevo. Ayúdennos”, dijo la artesana.

La feria artesanal ha sido coordinada por la Unidad de Responsabilidad Social de la Facultad de Educación de la UNP, con ayuda del Decanato de Educación, Docente Belia León Palomino, y estudiantes de la Facultad de Ciencias Administrativas.

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