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Piura

El último viernes, un equipo de la Secretaria Anticorrupción viajó hasta el proyecto Alto Piura, en la provincia de Huancabamba, y comprobó que el consorcio Obrainsa Astaldi –segundo ejecutor del primer componente del Proyecto Especial de Irrigación e Hidroenergético Alto Piura (Peihap)– había abandonado los trabajos desde hacía varios días. Los campamentos lucían vacíos, y los accesos en el portal de entrada y salida del túnel estaban soldados con rejas.

Jaime Távara, de la Secretaría Técnica Anticorrupción de Piura, dijo que el campamento de El Palto, en El Faique, estaba abandonado, y así lo constataron junto al juez de paz Luis Ramírez Arrieta, y al coordinador de la Oficina Anticorrupción, Alfred Urbina. Además, la empresa había retirado todos sus bienes, y le adeuda a varios trabajadores de seguridad.

También visitaron el campamento de Tunas. Allí, las casas de los pobladores que habían sido alquiladas por el consorcio, habían sido abandonadas, al igual que las oficinas. Los dueños de las viviendas dijeron que la empresa se había retirado sin cancelarles por el alquiler de 9 meses.

-Portales sellados-
La comisión se dirigió después al portal de salida del túnel, que había sido cerrado con una reja. Allí solo permanecían los vigilantes de la empresa de seguridad. Fue lo mismo en el portal de entrada del túnel. En este punto el gerente del proyecto, Marco Tulio Vargas, explicó a la comisión –y así consta en un video– que el último jueves la supervisión les había informado sobre el abandono de la obra y de desmovilización de los equipos por parte de la contratista.

Vargas dijo que, ante ese escenario, solo existen dos caminos: resolver el contrato o intervenir económicamente la obra. Además, dijo que existen problemas internos entre las dos empresas que forman el consorcio: la peruana Obrainsa y la italiana Astaldi. La primera no tendría solvencia económica para continuar con este millonario proyecto.

El funcionario agregó, que el consorcio les presentó un documento informándoles del abandono de las instalaciones de los portales de entrada y salida debido a un supuesto paro por parte de la comunidad. Sin embargo, Vargas dijo que eso es falso, pues no se ha realizado ninguna movilización ni huelga.

-Un proyecto truncado-
Más tarde, Vargas precisó la segunda contratista del primer componente del Peihap –la primera fue Camargo Correa– ha paralizado unas 20 veces durante más de un año. “Los hemos citado para que vengan este martes a explicarnos el motivo de su paralización. Cada día que no trabajan es un retraso. Y, debido a que el proyecto estuvo parado desde el 2015 hasta mayo del 2017, estamos muy retrasados”, dijo.

Añadió, que la contratista tendría falta de liquidez para cancelar sus alquileres, el pago a los trabajadores, entre otras deudas. Vargas dijo que la contratista les ha iniciado, además, 11 arbitrajes por el valor de S/ 25 millones y ha pedido una ampliación de plazo de un año. La ejecución de este primer componente –que incluye un túnel de 13 kilómetros y una presa tronera– debería concluir en 2021.

Pero hasta el momento solo se ha perforado 2.5 kilómetros del túnel. La obra busca irrigar 19 mil hectáreas en el valle del Alto Piura e incorporar otras 40 mil hectáreas nuevas, y ayudará a mitigar los efectos de Fenómeno El Niño, al represar aguas arriba. Empezó en 2010 y, hasta el momento, el estado ha desembolsado más de S/. 300 millones.

Este Diario intentó comunicarse con la contratista Obrainsa Astaldi, pero no contestaron a nuestras llamadas. El Gobierno Regional de Piura los ha citado para este martes para que expliquen las razones del abandono de la obra.

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