Aprobación de PPK: un respaldo con tendencia incierta

Pese a que algunos creen que las cifras son accesorias, no hay quien no las mire, aunque sea de reojo. La premisa cobra más relevancia cuando el sometido a escrutinio es el jefe del Estado.

La aprobación de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) ha experimentado altibajos durante este primer año de gobierno. A su favor figuran los primeros meses de gestión y su respuesta ante los estragos causados por el fenómeno de El Niño costero. En contraste, obtuvo sus peores resultados a causa del continuo enfrentamiento con la bancada de Fuerza Popular, mayoría en el Parlamento con 71 escaños, y a errores de propia cosecha.

—Luna de miel—
Cuando asumió la presidencia, la popularidad de PPK era de 56%. Continuó una tendencia al alza que registró su pico más alto en setiembre del 2016, cuando alcanzó 63%. “Por las ajustadas elecciones, inicia su gobierno con duros opositores. A pesar de ello, crece porque tuvo lugar la fascinación del comienzo de un gobierno, cuando todo es color de rosa”, sostiene el director de Vox Populi, Luis Benavente.

Aunque los gestos de índole no política también cuentan, Benavente señala que los asesores pusieron demasiada atención en promover los curiosos bailes de PPK o promocionar las jornadas de gimnasia en Palacio de Gobierno.

“Algunos incluso se atrevieron a hablar del ‘estilo Kuczynski’, pero es algo que los presidentes suelen experimentar al inicio de su mandato”, afirma el analista político José Carlos Requena.

—Caída libre—
En setiembre del 2016, el gobierno enfrentó su primera gran crisis al conocerse la renuncia del asesor presidencial en materia de salud Carlos Moreno. A esto sucedió la revelación de grabaciones en las que se evidenciaba que el cirujano buscaba beneficiarse indebidamente de contratos entre el Seguro Integral de Salud (SIS) y clínicas privadas. El primer tropiezo de PPK en los sondeos fue inminente.

“El Caso Moreno es escandaloso. PPK, al principio, dice que este había renunciado porque estaba ocupado, pero luego lo contradicen”, refiere Benavente. Es precisamente en esa coyuntura cuando se producen los más duros enfrentamientos con la oposición congresal y las primeras salidas en el Gabinete, como las de Mariano González y Jaime Saavedra en noviembre y diciembre del año pasado, respectivamente.

“A pesar de que diciembre es el mes en el que la gente juzga benévolamente el primer año de gestión de un presidente, el caso de PPK es anómalo: obtuvo un saldo negativo”, apunta Requena.

Tras revelarse que Odebrecht pagó coimas para adjudicarse obras en el Perú entre el 2005 y el 2014, la tendencia a la baja continuó. “El gobierno debió desmarcarse de este caso, no tenía relación con él”, destaca Benavente.

Como consecuencia de estos factores, la aprobación de Kuczynski llegó a su punto más bajo en marzo del 2017, cuando solo alcanzó 32%.

—Leve mejoría—
Para el analista político Luis Nunes, PPK recupera terreno por su despliegue frente a los desastres de El Niño. En abril, la aceptación al presidente escaló a 43%. No obstante, Nunes considera que la campaña #UnaSolaFuerza también debió usarse en otros ámbitos.
“Esperé que el eslogan se emplee en la lucha anticorrupción. Los estrategas se durmieron”, estima.

PPK volvió a alcanzar 43% en mayo para luego ver reducida su aprobación a causa de la polémica por la adenda para la construcción del aeropuerto de Chinchero. En julio, su aceptación cayó hasta el 34%. Pero el problema no fue solo matemático: este caso ocasionó la renuncia de Martín Vizcarra al Ministerio de Transportes y Comunicaciones y de Alfredo Thorne al Ministerio de Economía luego de que el Congreso le negara la confianza.

“En el Caso Chinchero, Fernando Zavala ha debido contar con más protagonismo, igual la bancada. De no haber cambios en el futuro, esto no será positivo para nadie”, advierte Requena.

En suma, un año de altibajos y crispación política que, se espera, no sea la regla en los cuatro por venir.

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