Pier Figari
Fernando Vivas

Su celular ha sido requisado. Le comentamos a algunos detalles que no conoce por haber estado detenido y desconectado. Es buen momento para hablar de la criminalización de la política y qué ha hecho Fuerza Popular para padecerla o para merecerla.

— Un testigo protegido dice que usted participó en reuniones y decisiones sobre el aporte escamoteado de Odebrecht.
Nunca. Cuando digo nunca es nunca. Es alguien que debe estar inventando porque quienes me conocen saben que no sé nada de temas que tienen que ver con dinero, soy un cero a la izquierda. Y dice el testigo que fue en El Bucaré.

—Que no era el cuartel de FP en el 2011. ¿Dónde sesionaban?
En la calle Mar del Sur, en la urbanización Neptuno.

—Confusión de lugar y fechas.
Y de Pier Figari. Yo era personero legal, veía inscripciones de los candidatos y acompañaba a Keiko en los viajes. Como abogado y comunicador social, veía temas de comunicación política, asesoría de imagen.

—¿Era miembro del CEN?
Sí, secretario nacional de justicia. Cuando Antonieta Gutiérrez dice que veía temas legales y trabajaba cerca a Ana Herz, no está mintiendo, pero no hay vínculo con reuniones donde se habla de aportes.

—¿Por qué no admitir que hubo un aporte de Odebrecht, más allá de que implique delito o falta?
Porque no lo hubo, no tengo conocimiento. No conozco esos temas.

—Así como asegura que no conoce esos temas, ¿no puede asegurar que no los trataban otras personas?
Sería inapropiado que afirme qué temas se vieron en reuniones en las que no he participado. Creo en lo que sostiene mi partido, que no hubo aportes de Odebrecht en la campaña.

—Lo que les está pasando, y pasó al nacionalismo, parte de aportes no reconocidos, de faltas que acabaron siendo consideradas delitos. ¿Por qué no defenderse admitiendo faltas?
Fuerza Popular es de los pocos partidos absolutamente riguroso en presentar sus informes a la ONPE.

—La resolución del juez Concepción señala responsabilidades en la ONPE.
Te repito, no entro en un tema que no conozco en profundidad. Creo en mi partido, creo en la inocencia de los que están siendo investigados. Si yo participara del área contable podría decirlo, pero soy ajeno.

—Si se prueba el aporte –y ya hay indicios financieros, registro de llamadas entre Yoshiyama, Bedoya Cámere y gente de Odebrecht–, ¿no sería su mejor deseo que eso se juzgue como faltas a la norma electoral y no delito?
Mi mejor deseo es que se aclare todo y se vea que todo está en orden. Me dices que hay indicios y llamadas, no soy la persona para entrar en detalles que no conozco.

—Para salir adelante, ¿por qué no dicen “se han cometido faltas a la normativa electoral pero no nos juzguen como organización criminal”?
Tratando de entender lo que quieres decir, creo que hay un problema. Se está criminalizando la política, se está tratando a los partidos como organizaciones criminales. Yo no soy parte de una organización criminal, no soy un delincuente. Más allá de cualquier aporte, los partidos deben tener multas, una normativa, ser fiscalizados con más acuciosidad, todo lo que quieras; pero no llegar a estos extremos en los que tiran una red y jalan y jalan.

—Cuando Ollanta y Nadine fueron juzgados por el mismo juez, ¿no debieron reflexionar sobre la criminalización de la política?
Quizá sí. Pero recuerdo declaraciones de solidaridad por el asunto familiar.

—Era el momento de reflexionar sobre las reformas políticas.
Es una manera de mirar el conjunto, estoy de acuerdo, una reforma política, ver las faltas administrativas; pero eso no implica que yo admita faltas de mi partido.

—¿Confía en el sr. Yoshiyama y el sr. Bedoya Cámere?
Sí.

—¿Vicente Silva Checa era parte de la estructura?
No, era un asesor externo al que ocasionalmente se le han hecho consultas principalmente de tipo penal. En el 2011 lo he visto reducidas veces.

—¿Veía al actual congresista Rolando Reátegui en las reuniones?
En reuniones en las que yo he estado, no, porque no era del CEN y era candidato en su región.

—¿Es miembro del chat La Botica?
Tengo la duda, me parece que sí, pero no lo puedo afirmar categóricamente.

—¿Se arrepienten de lo dicho sobre el fiscal Pérez?
Un chat no es una estrategia. Hay que entender que acababa de ser detenida Keiko.

—Pérez es sin duda severo, ¿cree que con FP en especial o con cualquiera?
Sentí de su parte un ultraapasionamiento hacia la lideresa de mi partido. Sentí como una rivalidad, no quiero usar la palabra odio porque es muy fuerte. Sentí un poco de dolor en ese momento de la audiencia y sí creo que se puede hablar de persecución. Ahora es contra un partido, pero puede ser contra la democracia.

—¿Algo han hecho que contribuya a la persecución?
Es lo que me pregunto.

—¿No haber oído ciertos clamores populares?
Quizá sí, no lo sé; pero este caso tiene que enseñarnos a no sentir un apuro desmedido por juzgar a la ligera.

—La bancada decidió no apoyar la moción de censura del Apra. ¿Satisfecho?
Te voy a ser sincero, estando en prisión se pierde contacto y opinión, es más difícil de lo que imaginas. Desde que fui liberado, con la ilusión de detenido pensé que podía jugar con mis hijas, pero tuve que hacer un trámite de constatación domiciliaria porque piensan que podría fugar. No tengo razones para fugarme, este es mi hogar, quiero mucho a mi mujer, a mis hijas, a mis padres, a mis suegros. Que la justicia no sea una justicia express.

—¿Es momento de pensar en una reunificación fujimorista? Kenji fue bastante duro con los asesores.
Tanto Keiko como el presidente [Fujimori] han dado mensajes de unión que suscribo. No guardo rencores respecto de Kenji ni de nadie. La unidad está por encima del todo.

—¿Y en una depuración?
No me nace hablar de depuración, me nace hablar de unidad.