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Redacción EC

Para tener en cuenta. Un estudio realizado por la Universidad de Auckland (Nueva Zelanda) reveló que existe una relación directa entre el color del auto y la probabilidad de sufrir un choque.

Tras varios meses de investigación y análisis de datos estadísticos, se determinó que los autos de tonos marrón, negro y verde están más expuestos a padecer colisiones en relación a los de color gris, rojo o amarillo.

Por otro lado, los expertos señalaron que al optar por un color gris plata, el conductor reduciría hasta en un 50% las probabilidades de chocar en relación a los autos blancos, rojos y amarillos. Un dato que podría salvar tu vida.

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A esta idea se suma el estudio de la Universidad de Monash (Australia), quienes también señalaron que los autos de colores oscuros están en mayor riesgo de choque. Y el motivo sería lo poco visible que son durante la noche.

Este descubrimiento acabaría con el mito de que los autos de colores estridentes (rojo, amarillos, entre otros) están más propensos a sufrir choque debido a que motivan un comportamiento agresivo en los conductores.

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