Selección peruana: lo que significa la nueva camiseta de Perú | FOTOS
Selección peruana: lo que significa la nueva camiseta de Perú | FOTOS
Pedro Ortiz Bisso

El mismo día que se reveló la nueva camiseta de la selección, se conoció el póster de la última entrega de "Terminator". La imagen de "Terminator: Dark fate" muestra a la indomable Linda Hamilton otra vez en la piel de Sarah Connor. Lentes oscuros, camiseta ajustada y brazos de acero. La estampa de la madre del guerrero que luchará contra las máquinas para salvar a la humanidad se asemeja a la que vimos en 1991, cuando Linda fue Sarah por última vez, peleó a muerte para salvar a su hijo y la franquicia alcanzó el más alto de sus éxitos.
Linda ha vuelto. Y no lo ha hecho sola. Porque además de Schwarzenegger -aunque no aparece en los créditos- lo hace también James Cameron, su ex esposo, el genio detrás de la historia que revolucionó los filmes de ciencia ficción.

A veces hace falta volver para ser feliz otra vez.

El nuevo diseño de la camiseta de la selección es más que un guiño a un pasado de gargantas enrojecidas y sonrisas, muchas sonrisas. Porque a pesar de la locura que estalló en Rusia, nuestro fútbol no ha vivido instantes más cercanos a la felicidad plena que hace cincuenta años. Esa franja ancha que cruza el pecho, marcando la dirección del corazón, es la vuelta de los goles de Cachito en blanco y negro en la Bombonera. Son las palomilladas de Perico, el atrevimiento de Chale, la sapiencia de Didí. Es también el Cholo quebrando cinturas marroquíes, el Nene y Mifflin construyendo una pared en punta de pies y Gallardo clavándola con furia en el arco de los brasileños.  
Después de haberla adelgazado hasta convertirla en un hilo ridículo o difuminarla en cuadraditos en la espantosa eliminatoria del 93, la nueva camiseta regresa a lo que nunca debió dejar de ser. No hace falta mucha ciencia para que un diseño exprese los misterios de la pasión.

Y sobre el escudo, dos detalles para avivar el orgullo: las estrellas que en Brasil habrá que defender. La del 39, que alcanzaron Lolo, Campolo y Magallanes. Y la del 75, la de la media chalaca de Oblitas, la comba de Cubillas a los brasileños y el saltito ridículamente maravilloso de Casaretto.

La camiseta de la selección ha vuelto. Solo eso es motivo para ser feliz.

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