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Rincón de Siempre
Nora Sugobono

Adalberto Díaz tenía 17 años cuando entró a trabajar como mozo a El Rincón Gaucho. De eso han pasado cuatro décadas y una carrera universitaria en el camino. Tras el cierre del último local del emblemático espacio de parrilla argentina, Adalberto y nueve de sus compañeros (entre ellos, el cocinero Diego Peñaloza, al mando de las brasas durante 25 años) acordaron poner en práctica lo aprendido. Buscaron un espacio, rescataron lo que pudieron del mobiliario e hicieron lo que mejor saben: encendieron la parrilla.  

El Rincón de Siempre recibió a sus primeros clientes –los de siempre– en enero de este mismo año. La virgen que acompañó a la argentina Dora Stolar desde que abriera el local original en el Parque Salazar, 55 años atrás, está hoy en su barra. Es un símbolo; un recuerdo de una historia compartida entre los trabajadores que se formaron en El Rincón Gaucho y la familia que deja el legado.  

Con chimichurri
Los restaurantes de carnes suelen guardar ciertas formas tradicionales en su concepto, carta –y precios– y este no es la excepción. El público de El Rincón de Siempre probablemente ya sepa que aquí no encontrará carnes añejadas o cervezas artesanales. Y eso está bien. Lo que sí hay es una variedad de cortes y combinaciones que cumplen con satisfacer al paladar más carnívoro. Si bien la mayoría de estos provienen de res nacional, también trabajan con carne argentina y Angus (pregunte antes, por si puede elegir según el corte o disponibilidad).

La vedette de la casa es el cuadril presentado en forma de corazón; sale entero (S/ 98) o en medio (S/ 69) corte. Entraña (medio kilo, S/ 120) y asado de tira (900 gramos, S/ 119) americanos son viejos favoritos de esta mesa. Todos vienen con papas fritas, por supuesto. Quizá la mejor alternativa para probar un poco de todo esté en las parrillas. La personal –comen dos personas– trae bife de chorizo , chuletas de cerdo y cordero, pechuga de pollo, chorizo y morcilla de la casa, anticuchos, riñones, chinchulines y mollejas de res (S/ 116). Conviene pedir una botella de vino para acompañar el menú.  

Adalberto, hoy dueño de su propio local, sigue atendiendo las mesas. Como siempre.

El dato

  • Dirección: Av. Nicolás de Piérola 215, Barranco

  • Horarios: Martes a sábado de 12 m. a 12 a.m. / Domingos de 12 m. a 7 p.m.

  • Contacto: 488-7794

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