Wiesse es hijo de los artistas plásticos Ricardo Wiesse y Johanna Hamann. Asegura que este disco solista no es el fin de La Mente, que actualmente prepara nuevas canciones.
Wiesse es hijo de los artistas plásticos Ricardo Wiesse y Johanna Hamann. Asegura que este disco solista no es el fin de La Mente, que actualmente prepara nuevas canciones.
Oscar García

El juego del anonimato, de ocultar el rostro y sacar un disco con otro nombre, puede resultar divertido en algún momento para un músico consolidado, en este caso con más de dos décadas en la escena. Es divertido, claro, hasta que los demás empiezan a darte el trato de artista nuevo. Hace poco, en una radio de moda, al músico Ricardo Wiesse le extendieron la fina cortesía que se reservan para los que recién comienzan en esto cuando se acercó para contarles de su proyecto personal, un disco modesto que firma con el alter ego Vílchez Huamán. En sus caras, la interrogante estaba impresa. ¿Vílchez quién? Cuando les reveló su verdadera identidad, la de cantante y compositor en La Mente –ese combo bifronte, electropical y exitosísimo que en Lima rueda desde el 2005–, los semblantes del inicio cambiaron por completo. Casi como si le dijesen “¡hubieras comenzado por ahí, hermanito!”.

Wiesse y Nicolás Duarte, en un concierto de La Mente. (Foto: Difusión)
Wiesse y Nicolás Duarte, en un concierto de La Mente. (Foto: Difusión)

Con La Mente, Wiesse tiene hasta tres distribuidoras que se pelean para repartir cada disco que saca. Así de popular puede ser. En esta primera aventura en solitario, paradójicamente está solo. Cuentan que lo han visto con su mochila repartiendo discos, por el Centro. “Te puede parecer extraño, pero me encanta volver a hacer eso. Es lo que yo hacía cuando recién me inicié, en los 90, con La Pura Purita, luego con Suda, las bandas con las que comencé. Lo siento ahora como un salto hacia atrás; es un poco el tema de este nuevo disco”. 

“¿Qué era yo?”: El enigma de Wiesse
Ricardo creó hace 10 años a su alter ego, Vílchez Huamán, que no es otra cosa que un juego con sus apellidos Wiesse Hamann. Lo hizo para presentarse como DJ, una labor por la que es recordado por los que fueron asiduos a las fiestas de La Mente, en Barranco. Pero el Vílchez Huamán de ahora ya no mezcla las canciones de otros, sino sus propias emociones. Las modula y las somete a inspección, no sin cierto pudor. Este año en particular fue fatal para el músico: en abril perdió a su madre, la gran escultora Johanna Hamann, por culpa del cáncer. Este disco fue su terapia y refugio para alejarse de esos momentos tristes. Algo de esa estela reflexiva en la que se sumió ha impregnado las siete canciones de 1977, producido por Henry Ueunten y Wicho García, de Mar de Copas, de fuerte sonido sintetizado, que remite a las sonoridades post punk de fines de los 70 y los primeros 80. “Mientras la tristeza se vuelva canción/ la felicidad nunca se irá/ cuando la música cumpla toda su misión/curar las almas, salvar la mente y el corazón”, canta en Con razón, una letra que parece autobiográfica y reveladora del periodo que le ha tocado transitar y su proceso de sanación. Aunque el disco posea un tinte nostálgico –más advertible todavía en la portada, una foto del músico a los siete años–, en la mayoría de tracks predominan una luz y una energía dinámicas, como se siente en los singles 1977 y Polo Sur, Polo Norte, las dos con videoclip, tan bailables y tropicales como cualquier tema que haya hecho hasta ahora con La Mente.

La portada del álbum es una fotografía a cargo de María Cecilia Piazza. A futuro se contempla una posible edición en vinilo. Arriba: Wiesse y Nicolás Duarte, en un concierto de La Mente.
La portada del álbum es una fotografía a cargo de María Cecilia Piazza. A futuro se contempla una posible edición en vinilo. Arriba: Wiesse y Nicolás Duarte, en un concierto de La Mente.

En la foto de la portada, el niño Ricardo se tapa el rostro con una pañoleta, como si fuera un bandolero de los caminos, un aprendiz de ladrón de trenes o un miniasaltante de bancos. Recuerda ese día de la foto como ayer: la fotógrafa María Cecilia Piazza había llegado a su casa para una sesión de retratos con él y su mamá. “Yo le pedí a ella que me haga una foto así, como salgo. Fue como una negociación: si quieres tomarme fotos con mi mamá, primero tómame una a mí así”. No recuerda bien por qué se tapó la cara. Hace unos meses, buscando una imagen que resuma el proceso de este álbum, apareció esa foto. Dijo: este es Vílchez Huamán. Un niño que parece un poco molesto, pero que en su rostro parece haber tenido ya muchos años de vida encima. 

El concierto

  • Cuándo: Jueves 23 de noviembre

  • Dónde: Sargento Pimienta, de Barranco

  • Entradas: A 25 soles, en el mismo local (viene con disco)

  • Invitados: El concierto será abierto por Pochi Marambio y contará con el DJ Inmutable Lion (Santiago Pillado) y las visuales de Gonzalomón (Gonzalo Carrillo).

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