Curiosity, sobre el terreno del planeta rojo. (Foto: NASA)
Curiosity, sobre el terreno del planeta rojo. (Foto: NASA)
Redacción EC

Nueva York. El rover Curiosity, de la , acaba de descubrir en Marte cantidades sorprendentemente altas de metano, un gas que en la Tierra se asocia con seres vivos. Los datos llegaron a la Tierra el jueves, y los científicos que trabajan en la misión están discutiendo con entusiasmo la noticia, aún no anunciada por la NASA.

"Ante este resultado, reorganizamos el fin de semana para realizar el seguimiento", dijo Ashwin R. Vasavada, jefe científico de la misión, en un correo electrónico a The New York Times. Los controladores en la Tierra enviaron nuevas instrucciones al rover para dar seguimiento a los registros, lo que alteró el trabajo científico previamente planificado. Se espera que los resultados de estas observaciones lleguen al centro de control terrestre durante el día de hoy.

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La fascinación por la posibilidad de que existan alienígenas en Marte es de larga data. Pero en los años setenta, las naves Viking de la NASA fotografiaron un paisaje desolado. Dos décadas más tarde, los astrónomos discutieron la hipótesis de que Marte podría haber sido más cálido, más húmedo y más habitable en su juventud, hace unos cuatro mil millones de años. Ahora, están barajando la idea de que si alguna vez existió vida en Marte, sus descendientes microbianos podrían persistir bajo tierra.

El hallazgo de metano, si se confirma que está presente en el delgado aire marciano, es significativo, porque la luz del sol y las reacciones químicas romperían las moléculas en unos pocos siglos. Por lo tanto, cualquier metano detectado debería haber sido generado recientemente.

En la Tierra, los microbios que lo producen prosperan en lugares que carecen de oxígeno, como las rocas que se encuentran a gran profundidad y los tractos digestivos de los animales, y lo liberan como producto de desecho. Sin embargo, no es imprescindible la vida para generarlo; también puede surgir de reacciones geotérmicas.

Distintas hipótesis

Otra posibilidad es que se trate de un gas antiguo, que haya quedado atrapado en el interior del planeta durante millones de años, y que se esté escapando intermitentemente a través de grietas.

La NASA reconoció la detección de metano en un comunicado del sábado por la tarde, pero advirtió que se trata de un "resultado científico preliminar". El portavoz de la agencia agregó: "Para mantener la integridad científica, el equipo del proyecto continuará analizando los datos antes de confirmar los resultados".

Los científicos informaron por primera vez sobre detecciones de metano en Marte hace una década y media utilizando mediciones de Mars Express, una nave espacial construida por la Agencia Espacial Europea y que todavía está en funcionamiento, así como desde telescopios en la Tierra.

Sin embargo, esos registros fueron tomados por instrumentos que estaban funcionando al límite de su poder, por lo que muchos investigadores temieron que el metano que se detectaba podría ser simplemente un espejismo de datos erróneos.

Cuando llegó Curiosity, en 2012, buscó metano y encontró menos de una parte por mil millones. Un año más tarde, en 2013, durante un par de meses detectó siete partes por mil millones y luego se desvaneció. La última medición fue de 21 partes por mil millones o el triple de 2013.

Fuente: Kenneth Chang, La Nación/GDA. 

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