El medicamento aumenta la posibilidad de reducir el tamaño de la neoplasia maligna en un 25 por ciento. (Foto: Reuters)
El medicamento aumenta la posibilidad de reducir el tamaño de la neoplasia maligna en un 25 por ciento. (Foto: Reuters)
Redacción EC

En el país, cada año se detectan alrededor de 1.262 casos de cáncer de páncreas, cifra que no se compara a la de cuello uterino, con 16.000 casos diagnosticados. Sin embargo, casi todos los pacientes de tumores pancreáticos fallecen –unos 1.227–, según datos de la Liga contra el .

Ante este panorama, y en el marco del Día Mundial de Prevención del Cáncer de Páncreas, El Comercio conversó con dos especialistas para conocer los puntos claves en torno a esta enfermedad.

Se trata de una enfermedad difícil de identificar

El 80% de los casos de cáncer de páncreas se detecta en estadios avanzados (estadios 3 o 4). En estas situaciones, la sobrevida del paciente puede variar entre seis meses y un año, dos en el mejor de los escenarios.

De acuerdo a Juan Carlos Samamé, médico oncólogo del Centro Oncológico Aliada, el principal problema que dificulta la detección de los tumores pancreáticos es la ubicación del órgano.

Anatómicamente, el páncreas está ubicado detrás del estómago y casi pegado a la columna vertebral. Debido a esto, al crecer el tumor, los síntomas que genera son muy vagos y genéricos.

“Se puede expresar simplemente como dolor genérico en la zona de la boca del estómago. Se confunde usualmente con una gastritis; por lo tanto, las personas toman una sal de Andrews y no le prestan más atención”, explica Samamé.

La recomendación –indica el experto– es consultar a un médico si uno presenta molestias abdominales, sobre todo en la boca del estómago, que duran por dos o tres meses.

Extirpar el tumor no es siempre una alternativa

“El único tratamiento con intención curativa para el cáncer de páncreas es extirpar el tumor”, asevera Paul Pilco, cirujano oncólogo abdominal de Oncosalud. 

No obstante, la operación no siempre es viable, aunque el cáncer no se haya diseminado a otros órganos (metástasis). Y es que existe el riesgo de que durante el estadio 3 –cuando se ha comprometido a los ganglios cercanos– el tumor esté afectando a los vasos sanguíneos de la zona. Si es así, no puede extirparse y es tratado como un estadio 4 –cuando ya ha hecho metástasis–.

En estos casos, se aplica quimioterapia con el objetivo de reducir la carga tumoral y poder operar luego. Pero hay otra complicación. De acuerdo con Samamé, el adenocarcinoma –el tipo de cáncer de páncreas más común, presente en el 95% de todos los casos– desarrolla una especie de cápsula que dificulta la acción de los medicamentos quimioterapéuticos.

Los chequeos deben iniciarse desde los 40 años

No hay una causa principal o determinante detrás del cáncer de páncreas. Factores como el consumo excesivo de alcohol, el fumar constantemente y sufrir de obesidad son algunos de sus desencadenantes. Por lo tanto, “no existen estudios de tamizaje o pruebas baratas y sensibles que puedan detectar la enfermedad”, recalca Pilco. 

No obstante, los dos especialistas concuerdan en que a partir de los 40 años las personas deben empezar a hacerse chequeos generales para detectar la enfermedad en estadios iniciales. 

“En el cáncer de páncreas, se podría empezar con una ecografía. Y si hay algo sospechoso, una tomografía abdominal complementaria”, opina el experto de Oncosalud. 

Samamé asegura que en los últimos años se han hecho importantes avances para mejorar la calidad de vida de los pacientes. Agrega que los últimos estudios buscan identificar cuáles son las moléculas específicas que intervienen en este tipo de cáncer para poder trabajar solamente en ellas. 

Otras investigaciones se enfocan en usar terapias biológicas para potenciar las defensas del cuerpo.

A partir de los 40 años se aconseja empezar a hacer chequeos generales para detectar la enfermedad.

Contenido sugerido

Contenido GEC