(El Comercio)
Bruno Ortiz Bisso


Luego de que se conociera de la presencia del parásito anisakis en latas de una de caballa entomatada, las alarmas sanitarias se dispararon en nuestro país. ¿Ese gusano solo está en peces de China? ¿Qué pasa si consumimos el pescado contaminado? ¿De qué manera podemos evitar que nos afecte?


El Comercio conversó con el infectólogo Julio Cachay, de la clínica Ricardo Palma. El especialista comentó que este tipo de parásito es propio de los mamíferos marinos, de allí se pasa a los crustáceos, a los peces y luego se cierra el círculo retornando a los mamíferos. “Su paso a los humanos se da de manera accidental, pues el hombre pesca y consume esa carne”, explicó. Cachay agregó que estos parásitos no están presentes solo en los peces asiáticos, sino que son propios de casi todos los peces en el mundo.


El médico indicó que al no ser un parásito propio del ser humano, el anisakis causa inflamaciones y reacciones alérgicas en el cuerpo de quien lo porta, pero luego muere y es eliminado. “Se instala en el estómago causando una úlcera. Causa un malestar. Los síntomas son muy parecidos a los de una gastritis”.


Además, recalcó que la mejor manera para desactivar al parásito es consumiendo pescado que haya estado congelado a -10° C por dos o tres días o que haya sido cocinado a 60° C por 10 minutos.

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