(Foto: difusión)
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Redacción EC

Consumir alimentos que están expuestos a contaminarse con sustancias como plaguicidas nos arriesga a una y, si no se pone atención a los síntomas, incluso podría confundirse con una infección gastrointestinal. A continuación, te explicamos cómo diferenciar entre ambas situaciones. 

Aunque las dos presentan síntomas muy similares (como náuseas, vómitos y diarreas) es sumamente importante prestar atención al orden de los síntomas y también la frecuencia e intensidad de estos, explica el Dr. Leslie Soto, médico internista de la Clínica SANNA.

“Una infección gastrointestinal se caracteriza principalmente por la presencia de diarreas y fiebre. Una persona que está intoxicada por toxinas de una bacteria tiene vómitos incontrolables, náuseas y diarreas a solo horas de la ingesta de alimentos contaminados. En la infección gastrointestinal puede presentarse náuseas, mas no es el síntoma principal como sí ocurre en la intoxicación”, señaló.

(Foto: Jarmoluk en Pixabay. Bajo licencia Creative Commons)
(Foto: Jarmoluk en Pixabay. Bajo licencia Creative Commons)

En el caso de intoxicaciones por plaguicidas la gravedad de los síntomas varía de acuerdo a varios factores como la cantidad de plaguicida suministrada (absorbida), modo de consumo -principalmente vía oral-, toxicidad del agente y potenciadores del efecto, como la ingesta previa de alimentos, estado nutricional, consumo de alcohol u otras sustancias presentes en el organismo al momento de la intoxicación.

Además de los síntomas que se mencionaron, las personas con este tipo de intoxicación también presentan cólico abdominal, dolores de cabeza, debilidad generalizada, visión borrosa, enrojecimiento de los ojos, congestión nasal, dificultad al respirar, coloración azul, excesiva sudoración, incontinencia, calambres y convulsiones, entre otros.

--- ¿Qué hacer? ---

Es importante averiguar la causa de la intoxicación, ya que puede ocurrir por consumir alimentos en mal estado o porque se han contaminado con sustancias químicas como pesticidas. En el segundo caso, a los síntomas antes mencionados se suma dificultad para respirar y somnolencia. En cualquiera de los casos, las personas deben ser llevadas de inmediato a emergencias para que sean atendidos por personal entrenado.

“Si la persona no retiene los alimentos o líquidos, es una situación que puede agravarse y volverse mortal. En estos casos no es recomendable inducir el vómito. Al igual que en otro tipo de situaciones médicas, se debe tener especial cuidado si se trata de niños, mujeres embarazas o ancianos, ya que el riesgo de complicación es mayor”, indicó el especialista.

El paciente debe ser llevado a un centro de salud inmediatamente, donde lo hidratarán adecuadamente, usarán sustancias como atropina para eliminar la broncorrea (secreción en bronquios) que obstruye y dificulta la respiración; y será bañado, pues el plaguicida se pega y sigue absorbiéndose por piel, posteriormente será pasado a una unidad de cuidados críticos. No debe tratar de solucionarse en casa.

Todo plaguicida, o cualquier sustancia similar, debe guardarse en recipientes aparte, para su uso exclusivo. Estas sustancias pueden quedarse adheridas a las paredes de los envases que los contiene, y si se reutiliza contaminará las bebidas o comidas que estén expuestas, pudiendo generar desenlaces fatales.

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