Científicos pudieron encontrar el ADN completo de la bacteria en los restos de seis individuos. (Foto: AFP)
Científicos pudieron encontrar el ADN completo de la bacteria en los restos de seis individuos. (Foto: AFP)
Redacción EC

Nómades que habitaron en las estepas euroasiáticas habrían llevado la peste a Europa entre fines del Neolítico hace 4.800 años y el comienzo de la Edad del Bronce hace 3.700 años, según un estudio publicado en la revista Current Biology.

Se han encontrado muestras de especímenes de la bacteria transmisora de la peste en dientes y huesos humanos de este período, explicaron los investigadores, que han secuenciado genomas de esa bacteria.

Un análisis de las formas antiguas de la peste debería permitir una mejor comprensión de su evolución en el tiempo y determinar cómo la infección se volvió más virulenta.

Los investigadores analizaron más de 500 dientes y huesos hallados en Alemania, Rusia, Hungría, Croacia, Lituania, Estonia y Letonia para rastrear la presencia de la bacteria Yersinia pestis, responsable de la plaga.

Este agente infeccioso causó grandes pandemias, incluida la famosa Peste Negra, que a mediados del siglo XIV mató al menos a 30 millones de personas, entre un tercio y la mitad de la población europea de aquel entonces.

Los científicos pudieron encontrar el ADN completo de la bacteria en los restos de seis individuos.

La secuenciación de estos seis genomas europeos de la bacteria Yersinia pestis les permitió determinar que la plaga llegó a Europa Central probablemente en la misma época en que arribaron al lugar los nómades de las estepas de Eurasia, entre finales del Neolítico, hace 4.800 años, y el comienzo de la Edad del Bronce hace 3.700 años.

Los diferentes genomas de esta bacteria, descubiertos en distintas partes de Europa, son bastante similares.

"Esto sugiere que la peste entró en Europa ya sea en múltiples ocasiones durante este período desde el mismo reservorio infeccioso local, o de una sola vez al final del Neolítico", dice Aida Andrades Valtueña, del Instituto Max Planck, coautora del estudio.

Renovación genética

Los principales movimientos migratorios en Europa comenzaron hace unos 4.800 años, con poblaciones provenientes de las estepas del mar Caspio.

Esto respalda la hipótesis de que la peste se propagó en el continente europeo con las migraciones de estas poblaciones, explica Alexander Herbig, del Instituto Max Planck, otro coautor del estudio.

Las muestras completas de ADN de la bacteria de la peste encontradas en los dientes y huesos también confirman que los cambios genéticos relacionados con su virulencia ya estaban en curso durante este período, señalan los científicos.

Pero se necesita más investigación para confirmar hasta qué punto esta evolución genética afecta la gravedad de la infección, aclaran.

Según estos investigadores, es posible que la bacteria Yersinia pestis ya haya podido causar epidemias generalizadas.

"La amenaza de la plaga puede haber sido una de las razones de los movimientos migratorios entre finales del Neolítico y principios de la Edad del Bronce", reconoce Johannes Krause, director del departamento de arqueogenética del Instituto Max Planck, quien dirigió este estudio.

Los nómades de las estepas del mar Caspio pueden haber migrado de sus zonas habituales para escapar de la peste, precisa.

Además, la introducción de la enfermedad en Europa puede haber jugado un papel importante en la renovación genética de las poblaciones europeas, dice el investigador.

(Fuente: AFP)

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