La entrega de "Dragon Quest 11: Ecos de un pasado perdido" trae elementos de jugabilidad clásica del modo RPG y un estilo visual típico del creador de Dragon Ball.

(Foto: Square Enix)
La entrega de "Dragon Quest 11: Ecos de un pasado perdido" trae elementos de jugabilidad clásica del modo RPG y un estilo visual típico del creador de Dragon Ball. (Foto: Square Enix)
Redacción EC

La saga del Dragon Quest es conocida por los fanáticos del RPG (rol player game) japonés por sus mecánicas clásicas, su humor y por los diseños salidos de la imaginación de Akira Toriyama, creador de la icónica serie de anime Dragon Ball.

En esta oportunidad, Square Enix presenta la entrega Dragon Quest 11: Ecos de un pasado perdido, un título que ha creado gran expectativa por ser el primero en llegar a nuestro continente desde hace casi una década.

Al comenzar el juego queda claro que Toriyama ha participado de manera activa y muy cercana con el estudio. La estética de los paisajes, los personajes y los enemigos tienen su firma personal, sin mencionar que vienen acompañados de un gran sentido del humor y personalidad que los hace entrañables.

(Foto: Square Enix)
(Foto: Square Enix)

Cada uno de los compañeros del silencioso protagonista tiene una personalidad definida que nos hace querer saber más de los personajes. Curiosidad que se ve recompensada con una profunda y desarrollada historia de cada uno de ellos.

El mundo a nuestro alrededor es vasto, lleno de secretos y bien construido. Un colosal mapa por explorar que nos asegura entre 60 y 100 horas de juego.

En esta entrega, el desarrollador ha logrado integrar de forma efectiva las mecánicas más clásicas de género y las ha pulido para su adaptación a las generaciones actuales de video consolas. Obviamente, el Dragon Quest 11 no se olvida de sus raíces y conserva los combates estratégicos distribuidos por turnos.

Las batallas no se desarrollarán aleatoriamente mientras recorremos el mapa, salvo en algunos escenarios marítimos. Por el contrario, podrán ser cuidadosamente planificadas y evitadas, si así lo desea, debido a que los enemigos pueden ser vistos en el escenario.

Los combates resultan entretenidos y tienen múltiples opciones estratégicas con una dificultad lo suficientemente retadora como para planificar cuidadosamente cada movimiento y camino a seguir.

El estudio desarrollador logró equilibrar el sistema de experiencia para que los combates no se tornen repetitivos y, en lugar de enfrentar al mismo enemigo muchas veces, la mejor decisión para avanzar de nivel es elegir cuidadosamente el siguiente oponente para continuar con nuestra aventura.

(Foto: Square Enix)
(Foto: Square Enix)

En ocasiones el camino puede tornarse lineal, pero estos episodios no duran mucho y dan paso rápidamente a la acostumbrada libertad para explorar el mundo abierto.

Adicionalmente, la historia es algo predecible y sin sorpresas, aunque, la riqueza narrativa se compensa con los compañeros del protagonista y los personajes que pueblan el mapa. Obviamente, estas historias se nutren del humor característico de la saga que siempre se encuentra presente y dota al juego de una gran personalidad.

Dragon Quest 11, un RPG clásico con una estética única y un gran sentido del humor, llega para la PlayStation 4 y PC. Seguramente esta entrega dejará satisfechos a todos los fanáticos de la saga y será una gran oportunidad para todos los que desean incursionar en los juegos de modalidad RPG.

Gabriel Bustos 
El Tiempo/GDA

Síguenos en Twitter...

Contenido sugerido

Contenido GEC