Un cirujano plástico es también un artista, la mano que puede cambiar una vida.
Un cirujano plástico es también un artista, la mano que puede cambiar una vida.
Redacción EC

Un cirujano plástico es también un artista, la mano que puede cambiar una vida. Aunque algunos encasillan la especialidad en la búsqueda de la belleza, los avances médicos demuestran que además puede “reconstruir la autoestima, sanar espíritus rotos, armonizar sonrisas”.

De eso sabe mucho el doctor Jorge Hidalgo Penalillo, uno de los pioneros de la medicina estética peruana. Egresó de la Universidad Cayetano Heredia, empezó su carrera en Estados Unidos, donde trabajó con pacientes víctimas de quemaduras, y devino en el único especialista peruano certificado como miembro de la Junta Americana de Cirugía Plástica.

En congresos mundiales, son aplaudidas su técnica de punto de oro nasal y lifting facial. Juvencia, su centro, trabaja bajo la filosofía ciencia, arte y armonía.

¿Qué casos puntuales le impactan?
Como toda especialidad médica, se busca cambiar vidas. Por ejemplo, he visto pacientes de 15 o 16 años que se sienten devastados (y esa es la palabra) por la forma de su nariz, sus orejas, o por severas secuelas en el rostro debido a quemaduras, acné, etcétera. En el colegio les hacen bullying. En casos particulares, uno actúa llevado por la pasión, por algo que solo lo puede explicar la vocación. Es fácil verlo desde afuera, pero hay que ponerse en los zapatos de otros. Desde hace años, la cirugía estética dejó de ser un mero asunto superficial.

Sin embargo, hoy por hoy se escuchan muchos casos de personas afectadas por malas prácticas. ¿Cuánta informalidad ha invadido el sector?
Es atroz. Un médico salva vidas, no las destruye ni las desgracia. He tratado a pacientes desfiguradas, con partes del cuerpo necrosadas, a causa de sustancias colocadas por estos impostores. Con el rostro tapado, una depresión profunda, estos pacientes se sienten por el piso. Lamentablemente está ocurriendo con más frecuencia.

—Entonces, ¿cómo se lía ante esa desconfianza?
—Es primordial evaluar dónde se realiza el procedimiento. Siempre que hay oportunidad, pido un espacio para recalcar en mayúsculas que todo producto tiene un registro sanitario y, antes de suministrarlo, debe ser evaluado por un médico. Investiguen al especialista. Vayan a lugares con aval porque la situación es alarmante. En el país, estos procedimientos se han llevado incluso a las salas de peluquería. Pacientes jóvenes que quisieron verse mejor y terminaron deformes o en un ataúd… es atroz. Para mí, un paciente es parte de mi familia, de modo que se debe tratarlo con respeto y sumo cuidado.

¿Hacia dónde van las investigaciones y avances científicos en este campo?
Hay mucho por abordar, es un universo profuso, pero principalmente está en las células madre y en las técnicas de regeneración celular. Esta posibilidad de obtener tejidos compatibles con el sistema inmune revolucionará el concepto de salud. Creo que la revolución médica será la continuación de la revolución técnica e informática. Los médicos estamos obligados a actualizar nuestros métodos, a innovar. Todo éxito, al fin y al cabo, consiste en método y pasión.

Contenido Sugerido

Contenido GEC