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Andrea Carrión

Existen demasiados casos en los que un perro que reacciona de manera negativa, como gruñendo a mordiendo, termina siendo golpeado, echado de casa, regalado, abandonado o incluso sacrificado. En muchos casos el origen de dicha reacción no es responsabilidad del animal, sino del humano que no supo cómo tratarlo. Informando y educando, tanto a niños como adultos, se pueden evitar finales tristes y abandonos injustos.

A continuación, una guía con importantes consejos y herramientas para tener encuentros felices y seguros con mascotas propias y ajenas también.


Por Pedro Enrique Saragoza
Adiestrador y experto en conducta canina

Hoy en día la educación que debemos aplicar con nuestros hijos o niños en general es primordial para que estos respeten, ayuden y amen a todos los animales por igual. Para ello preparamos esta lista de recomendaciones para que todos aquellos que somos padres, y también los que no lo son, podamos retransmitir esta valiosa información, principalmente a todos los pequeños amantes de los perros.

1. Siempre debemos de esperar a que un perro o gato sea el que desee conocernos, especialmente si son niños. Cuando se trata de mascotas que son de casa, que ya están adaptados a su familia y están acostumbrados al contacto constante con humanos, no suele haber problema cuando conocen a niños nuevos, el choque no es tan brusco para el animal. Pero cuando se trata de animales que no están acostumbrados a la vida en familia, el cuento suele ser otro.

Esto solo debe de ocurrir cuando los niños y las mascotas ya se conocen y hay completa certeza de que se trata de una situación 100% segura.
Esto solo debe de ocurrir cuando los niños y las mascotas ya se conocen y hay completa certeza de que se trata de una situación 100% segura.

2. Los niños tienen un olor más dulce que los adultos y eso ayuda a evitar mucho más las agresiones de los perros hacia las personas. Sin embargo, la energía y ansiedad de un niño es más alta que la de un adulto y por ende es necesario que si el perro no es conocido, pedirle al niño que, por favor, le dé su espacio. Es muy importante que no lo presione, que no lo acose ni lo persiga para tocarlo, y que tampoco intenté tocarlo sin el consentimiento del animal.

3. Debemos enseñarle a nuestros pequeños que la mejor manera de presentarnos ante un perro es con los brazos abajo y relajados, siempre con los puños cerrados y sin hablarle ni llamarlo por su nombre. Inclusive, dependiendo del perro que estemos conociendo, muchas veces debemos evitar mirarlo a los ojos. Esto puede ser un reto para los niños, pero es muy importante explicarles y estar atentos.

perros y niños
perros y niños

4. Si se trata de un perro de la calle o de un refugio o albergue, estos son muy peculiares. En su mayoría suelen ser perros seguros de sí mismos, pero desconfiados con ciertos humanos. Y con los más pequeños son particularmente desconfiados debido a que los niños suelen ser más impacientes y ansiosos, o también pasa que su forma de querer acercarse o tocar a los animales es muy brusca. Es por ello que debemos esperar a que el perro se acerque a nosotros, bien sea tentándolo con un premio, comida o golosina canina.

5. No tocarlo directamente en su cabeza o boca, esto es algo clave. Si quieres acariciar a un perro, lo mejor es empezar tocando su espalda, su costado de su cuerpo o debajo de sus orejas. Esto ayudará a que el perro no se sienta invadido ni que vaya a creer/sentir que le puedes hacer daño.

Es muy importante saber cómo comportarse con nuestras mascotas. Habrá perros que toleren juegos como el mostrado en esta foto, pero también habrá los que reaccionen con un mordisco.
Es muy importante saber cómo comportarse con nuestras mascotas. Habrá perros que toleren juegos como el mostrado en esta foto, pero también habrá los que reaccionen con un mordisco.

6. En caso se trate de un perro conocido y que no tenga fama de ser inseguro o agresivo, otra forma de acercarse y presentarnos es estirándole el brazo para que nos huela la mano, pero nunca con la mano extendida, sino haciendo un puño. Los perros suelen asociarlo con la pata de un animal.

7. La clave de una mejor relación entre un niño y un perro es la confianza y la asociación positiva que debe existir entre ambos.


es especialista en conducta canina y adiestrador de perros. Él colabora con la asociación sin fines de lucro ayudando a que perros adoptados y sus nuevas familias vivan en armonía, y también a que perros que aún no tienen un hogar, logren tener un comportamiento equilibrado. Además trabaja de manera independiente.

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