Refugiados sirios llegan a Lesbos tras cruzar el mar Egeo y el territorio turco. El 2015, más de 3.000 murieron intentándolo.
Refugiados sirios llegan a Lesbos tras cruzar el mar Egeo y el territorio turco. El 2015, más de 3.000 murieron intentándolo.

La imagen se multiplic de inmediato en diarios y redes sociales. En setiembre del 2015, el cuerpo inerte de un nio de tres aos apareci en una playa situada al oeste de Turqua. Haba muerto ahogado al naufragar la frgil barcaza en la que trataba de alcanzar la isla griega Cos. Era tan chocante que algunos diarios en Europa prefirieron no mostrarla. Otros, en cambio, la publicaron en portada con la pregunta: Si estas poderosas imgenes de un nio sirio muerto varado en una playa no cambia la actitud de Europa hacia los refugiados, qu lo har?. Lamentablemente, el nio de la playa como lo llam la prensa no ha sido un caso aislado. Por el contrario, nueve meses despus el drama ha ido en aumento. Segn Save The Children, desde el ao pasado, unos 325.000 nios han cruzado el mar Mediterrneo y el mar Egeo huyendo de la guerra en Siria e Iraq. De ellos han muerto ahogados unos 340 y los que se han salvado han llegado a refugios, muchas veces solos y expuestos a todo tipo de vejmenes. La odisea de estos pequeos es solo una de las mltiples caras que tiene el tema de los refugiados en Europa, desde el drama humano de quien sale huyendo con una mochila de un pas devastado, hasta consideraciones polticas, econmicas y sociales de pases occidentales que se han visto desbordados desde el verano pasado por ms de un milln y medio de personas que reclaman asilo, y que han encendido las alarmas sobre las polticas de seguridad, tras los atentados terroristas en Pars y Bruselas. La migracin desde Siria e Iraq, en realidad, solo es la ms reciente, pues el trnsito hacia Europa es un tema de larga data y la movilidad por el Mediterrneo ha sido constante e intensa. El sur pobre que viaja hacia el norte rico buscando un mejor empleo, educacin y salud. Las rutas que han seguido las migraciones al Viejo Continente han sido generalmente tres: desde Ceuta y Melilla, en Marruecos, hacia Espaa; de Tnez, Libia y Egipto hacia Italia; y de Turqua hacia Grecia y Macedonia. En el fondo, es un asunto global. En este lado del mundo, la historia no es muy diferente. Segn cifras publicadas por el diario El Universal casi 200.000 mexicanos cruzaron la frontera con Estados Unidos el 2014 y la mitad de ellos lo hizo de manera ilegal, por rutas insufribles a travs del gigantesco desierto de Sonora, a veces a pie o escondidos en vagones, llevados por bandas organizadas que les cobran entre 4.000 y 5.000 dlares por hacerles cumplir el sueo americano.

* * * El antroplogo Tefilo Altamirano es en nuestro medio uno de los mayores estudiosos del fenmeno de la migracin, tanto la laboral, cuyas remesas han transformado las economas de muchos pases en el mundo; como la originada por conflictos o guerras civiles; o por un fenmeno que ya empieza a ser gravitante en el planeta: la ocasionada por el cambio climtico. En uno de sus ltimos libros, Refugiados ambientales, Altamirano llega a la conclusin de que debido a este problema en el 2050 habr unos ciento cincuenta millones de desplazados. Pocos lo dicen pero Siria lleva ya ocho aos de sequa advierte. Hay un proceso de desertificacin creciente y eso est afectando su seguridad alimentaria. Muchos de los siete millones de desplazados internos y de los cuatro millones que han fugado al exterior en estos ltimos meses lo han hecho no solo por la guerra sino porque cada vez hay menos agua en este pas. Esto ha trado nuevas enfermedades y ha acentuado las que ya haba. Violencia, hambruna y sequa, un cctel mortal que ha ocasionado que casi un tercio de la poblacin de Siria haya buscado refugio en Estados fronterizos como Lbano, Turqua y Jordania; o haya partido hacia Europa a travs de territorio turco, desde donde se embarcan en precarias naves hacia las islas de Lesbos o Cos, en Grecia. Aqu existen dos temas separados, dice el periodista e internacionalista Ariel Segal por el telfono. Una cosa es la migracin econmica tradicional; y otra, estas oleadas de personas que hace un ao no pensaban ir a Europa, pero que se han visto forzadas a hacerlo por la guerra civil en su pas, donde podan ser asesinadas por los grupos radicales o, en el mejor de los casos, ser obligadas a vivir en condiciones terribles de represin. Si al inicio estos refugiados fueron recibidos con flores y vivas en las puertas de los trenes que llegaban a Alemania o a Blgica o a Suecia, poco a poco la situacin ha ido pasando de castao a oscuro, sobre todo despus de los atentados en Pars y Bruselas. Es fcil criticar dice Segal porque, claro, uno ve el drama de estos refugiados que hacen de todo para ponerse a salvo, pero tambin debemos ver el otro lado, gente que ha empezado a sentir miedo y que quiere vivir en paz. Y debido a esta presin de los grupos nacionalistas, en los ltimos meses se han multiplicado en Europa las restricciones a los migrantes. Dinamarca, Hungra y Austria han establecido medidas para cerrar sus fronteras. En Grecia el problema amenaza con quebrar un pas agobiado por la crisis econmica y por instituciones dbiles. Ante esto la Unin Europea, luego de reiteradas sesiones extraordinarias, lleg a un acuerdo con Turqua para abordar este problema. Las condiciones no han dejado contentos a todos; el objetivo es impedir que siga llegando ms gente. La idea es que Turqua, un pas que histricamente ha comunicado el Oriente Prximo con el Viejo Continente, reciba a la mayora de migrantes irregulares que hayan llegado a las islas griegas. A cambio, los pases europeos le otorgan a Turqua ayuda econmica y abren la posibilidad para que en el corto plazo los ciudadanos turcos puedan viajar sin visa al espacio Schengen. La sociedad civil en Europa occidental ha reaccionado con escepticismo. Como dice Segal la principal objecin que se hace es que se haya negociado con un gobierno, sobre el que pesan serias denuncias de restriccin de las libertades individuales y de prensa.

* * * En el quinto piso de un moderno edificio en San Isidro, se encuentra la sede de la Unin Europea en el Per. La delegacin acaba de celebrar 25 aos de presencia en nuestro pas con un conjunto de actividades que llevaron el ttulo de Migracin y Movilidad. Su representante, la embajadora Irene Horejs, nos recibe con el dilema de tener al frente dos hechos paradjicos: por un lado, la reciente exencin de la visa que abre el espacio Schengen a peruanos y colombianos; y, en segundo trmino, la crisis de los refugiados, de esos millones de hombres, mujeres y nios que reclaman un asilo humanitario. Sobre este tema, prefiere ser cauta: La Unin Europea se encuentra en la crisis ms complicada desde su creacin porque se han juntado varias cosas, dice con sinceridad. Por un lado, estbamos saliendo de una fuerte crisis econmica; y, por otro, era evidente que el continente se hallaba rodeado de problemas blicos al sur del Mediterrneo, en Siria, Iraq, Afganistn. Todo esto provoc, desde el ao pasado, el flujo masivo de refugiados y en medio de ello, aunque no forzosamente vinculado, empezaron los ataques terroristas. Entonces, entre el desempleo, el flujo de migrantes y los ataques, los europeos, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, comenzaron a sentir miedo. Esto es utilizado por movimientos nacionalistas, que dicen cerremos nuestra casa porque vienen a quitarnos el trabajo y encima nos traen inseguridad. Luego de una pausa, Horejs contina: Es un poco complicado decirlo en la prensa, pero la Unin Europea est conformada por 28 pases y, a pesar de que existe un espacio comn, cada Estado maneja su propia poltica migratoria. Y, de repente, en todos los pases no existe la misma reaccin, cada uno est en un momento poltico distinto. Por todo ello, ha sido muy difcil ponernos de acuerdo sobre un plan para enfrentar este tema. Ha ingresado tanta gente que no sabemos si todos los refugiados tienen derecho al asilo o no, y, si no es as, necesitamos acuerdos con terceros pases para repatriarlos. De esta manera se llega a este convenio con Turqua para que este pas acoja a estas personas.

* * * El argumento ms repetido por los grupos nacionalistas para oponerse a la migracin y a la llegada de refugiados es que entre ellos se esconden grupos terroristas. Qu tan cierta es esta afirmacin? La actitud inicial de apertura hacia la migracin en gobiernos como los de Alemania o Suecia ha ido cambiando sencillamente para evitar el xito electoral de grupos de extrema derecha que crecen mintiendo sobre lo que implica la migracin, responde el internacionalista Farid Kahhat. Hay estudios, no uno sino muchos, que bsicamente concluyen que la migracin es buena econmicamente para los pases receptores. Los migrantes no son ms proclives que la poblacin promedio a involucrarse en actividades criminales. Por ejemplo, The Economist compila una serie de investigaciones para desbaratar la xenofobia del discurso de Donald Trump, agrega Kahhat, respecto a las ideas del magnate y poltico estadounidense. En su opinin los lderes extremistas de derecha y los grupos terroristas que combaten en Siria coinciden en algo: Ninguno quiere que haya musulmanes en Europa. Los extremistas islmicos igual que la extrema derecha tienen una visin polar del mundo. O eres un islamista militante o eres un cristiano y occidental. No hay punto medio. El Estado Islmico sabe que sus ataques generan animadversin contra los refugiados y eso es lo que busca con sus atentados.

* * * La xenofobia tiene al parecer resortes profundos. El psicoanalista Moiss Lemlij lleva toda una vida investigando este tema que lo afecta de manera personal: sus familiares paternos y maternos murieron en los campos de concentracin de la Alemania nazi. El ser humano siempre ha sido un animal mvil empieza diciendo. Pero, a diferencia de otras especies migratorias que van y vuelven, el hombre a veces se queda en un solo lugar. Este conflicto est bblicamente descrito en la historia de Can y Abel, entre el agricultor sedentario [Can] y el pastor y cazador que se mueve [Abel]. Y todos sabemos cmo termin esta historia. Curiosamente, es el sedentario el que mata al errante. Uno de los aspectos centrales de la tradicin judeocristiana est justamente ah, en ese xodo de todo un pueblo que busca la tierra prometida. Todos migran, Abraham, Josu, Moiss llegaron a territorios nuevos y provocaron conflictos terribles, como en Jeric, donde mataron a los que vivan ah. Desde siempre, los que estn establecidos en un lugar esperan que los que llegan trabajen por un tiempo y se vayan; y los que llegan esperan ser alimentados y tratados bien. Es lo mismo que ocurre ahora entre los alemanes y los turcos o entre los estadounidenses y los mexicanos, concluye el psicoanalista. Es como si la migracin y la xenofobia fueran las dos caras de una misma moneda. Cuando todos comparten la fruta y comen un poquito no hay problema, pero es en los momentos de crisis cuando se exacerban las diferencias y se busca un culpable en el otro, el que te quita la comida, el trabajo, el que te da envidia, el diferente, enfatiza Lemlij, y pone de ejemplo lo sucedido en la antigua Yugoslavia: Cuando exista un lder fuerte[Tito] y una situacin econmica ms o menos estable, todo funcionaba bien; pero, cuando desapareci este personaje, la aparente unidad comenz a desarticularse. Luego, baja la voz y nos pregunta: Sabes qu le dijo Nehru a Tito? Le dijo: Tu pas ahora est bien, pero su destino es catastrfico porque son cinco naciones que hablan cuatro idiomas, tienen tres religiones y solo una cosa en comn: odio. Aos despus, Yugoslavia terminara desintegrndose.

* * * La actual campaa en Estados Unidos ha puesto en primera lnea el tema de la migracin. El responsable es un millonario y antiguo presentador de televisin que ha entrado a la carrera por la Casa Blanca con un discurso marcadamente xenfobo. Propone construir un muro en la frontera con Mxico para evitar el paso de los inmigrantes ilegales o expulsar a todos los indocumentados. Entre esos perseguidos estaran ms de medio milln de peruanos que, segn estima Tefilo Altamirano, se encuentran de manera irregular en Estados Unidos. Cmo analizas el fenmeno Trump? Le preguntamos a Lemlij. Lo piensa un momento y dice: La gente se re de Trump como antes se rea de Hitler, de Mussolini o de Idi Amin. No hay cosa ms peligrosa que el Joker, el personaje de Batman. Mucha gente cae seducida por estos lderes que usan lo sardnico y la irona para justificar cualquier cosa. La historia demuestra que no hay nada ms peligroso que un payaso sangriento. Hace poco un millonario egipcio propuso comprar una isla en el mar griego para llevar ah a todos los refugiados y alejarlos de una guerra que ha causado ya medio milln de muertos. Por ahora la nica solucin ha sido huir. Algo que parece no tiene fin.