IA
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Por: Juan Luis Nugent
Los riesgos de la inteligencia artificial

Se ha hecho fama de tonto, pero esta semana se supo que
Donald Trump estaría próximo a firmar una orden ejecutiva a favor de la inteligencia. La finalidad es priorizar la inversión en investigación y desarrollo de esta tecnología en su país. El anuncio es parte de una estrategia de Estados Unidos para posicionarse como una potencia mundial en el sector. Pero algunas de las empresas líderes en esos rumbos empiezan a ponderar los costos de la omnipresencia de la inteligencia artificial.

Google y Microsoft lo han advertido a sus respectivos directorios: la difusión de tecnologías de inteligencia artificial y lo que se conoce como machine learning podrían suponer nuevos conflictos (y costos) legales, morales y tecnológicos, tanto para el modelo de negocio de estas compañías como para su entorno.

Un artículo de la revista Wired revela cómo en ambos informes se insta a la junta de cada empresa a tomar en consideración estas advertencias con la finalidad de implementar planes de prevención y reducción de riesgos.

En lo concerniente a lo legal se incluyen demandas y denuncias por daños y perjuicios causados por maquinaria y artefactos defectuosos que operan con inteligencia artificial, lo que abarca desde automóviles hasta dispositivos móviles. En lo moral, entre otras cosas, se cuestiona cierto tipo de contratos con entidades que puedan dar un uso a dichas tecnologías que vulneren derechos fundamentales en todo el mundo. Google recientemente rescindió un contrato con el Pentágono por estas razones.

Finalmente, no se puede subestimar el potencial nocivo que tiene un mal funcionamiento de la inteligencia artificial
cuando interactúa con seres humanos: desde sesgos discriminatorios hasta vulnerabilidades de seguridad que expongan datos privados.

Que nuestras expectativas con respecto a la inteligencia artificial incluyan androides o supercomputadoras con conciencia propia es culpa del cine. Tal vez hay alertas distintas a las del celular que debemos empezar a activar si no queremos que la torpeza artificial nos agarre desprevenidos.

Un poblado del norte de Rusia se ve invadido 
por osos polares hambrientos.
Un poblado del norte de Rusia se ve invadido por osos polares hambrientos.

Osos ansiosos
Mientras algunos en el hemisferio norte cuestionan la existencia del calentamiento global, en otros lugares los estragos del cambio climático están generando situaciones de vulnerabilidad extrema. Lo hemos visto en nuestro propio país con las recientes lluvias, inundaciones y huaicos. Y en otras latitudes la emergencia se debe a razones inesperadas.

Los 3.000 habitantes de Belushya Guba, un archipiélago al norte de Rusia, se han visto amenazados, según reporta DW, por osos polares hambrientos que han tomado las calles y están ingresando a edificios y viviendas buscando comida. El fenómeno sin precedentes en la historia del lugar es casi con certeza una consecuencia del deshielo de la región ártica, que obliga a estos animales a buscar alimento en lugares inesperados. Han circulado imágenes dramáticas de osos hurgando en los basurales del pueblo. Afortunadamente, se descarta un desenlace dramático dado que las leyes rusas prohíben dispararles
a estos animales.

Sí hay posibilidades de que el dispositivo se dañe. (Foto: Pixabay)
Sí hay posibilidades de que el dispositivo se dañe. (Foto: Pixabay)

¡Qué tal memoria!
​​A todos nos ha pasado. Por apuro, distracción o autosabotaje, hemos perdido información valiosa que almacenábamos donde se suponía que estaría más segura que en nuestra computadora. Tal fue el caso de Amanda Nally, fotógrafa amateur y residente de la localidad de Waikawa, en Nueva Zelanda.

Casi un año después de haber extraviado su memoria portátil, descubrió que esta había aparecido en las heces fecales de una foca leopardo en una playa no muy lejos de donde vive, reporta Vice.

El hallazgo de este aparato por parte de un grupo de científicos que recolectaron muestras de la playa desató toda una serie de teorías acerca de cómo llegó ahí el USB. Tras ver sus fotos en el noticiero, la propietaria se contactó con el laboratorio. “Seguramente se me cayó cuando me acerqué”, señaló, acabando con las cavilaciones mitológicas y escatológicas de miles en su país.

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