[Foto: Daniel Mordzinski / Hay Festival]
[Foto: Daniel Mordzinski / Hay Festival]
Jorge Paredes Laos


Cuando uno se acerca a la obra de Guadalupe Nettel (Ciudad de México, 1973) no puede soslayar un acontecimiento de su biografía. Ella nació prácticamente ciega del ojo derecho y eso la hizo llevar una infancia distinta, sometida a duros tratamientos para recuperar la agudeza visual, lo que terminó despertando su gusto por la soledad y los libros. Su narrativa, que va de la ficción a la autobiografía, la ha convertido en una de las escritoras más importantes del México actual. Su novela Después del invierno fue reconocida con el Premio
Herralde en el 2014. Nettel llegará a Arequipa esta semana para participar en el Hay Festival, donde conversará con escritores como Maylis de Kerangal, Alejandra Costamagna, Rubén Gallo e Iván Thays.

En el Hay Festival conversarás con Maylis de Kerangal sobre un libro tan impactante como Reparar a los vivos; y después con Alejandra Costamagna, con quien —creo— tienes lazos literarios comunes, como la construcción de esos personajes femeninos que parecen vivir entre la locura y la cordura. ¿Qué expectativas tienes de estas charlas?
Kerangal es una escritora que respeto mucho y me encanta la idea de presentársela a quienes no la han leído. El libro que mencionas es efectivamente muy impactante por la historia y el tema, pero no es el único que me interesa. Lampedusa, el más reciente, es también un libro muy hermoso. Ella se toma muy en serio el trabajo con el lenguaje y me gustaría que nos hablara de esto entre muchas otras cosas. Y con Alejandra, sí, creo que tenemos en común eso que dices, aunque me parece que ella es un poco más cruel con sus personajes. Sus cuentos son muy perturbadores y esto me parece una gran virtud.

Hablando de tu obra, en El cuerpo en que nací dices que has llegado a aceptarte a ti misma después de tus problemas con la vista. ¿Cuánto influyó la escritura en ese proceso?
Yo creo que, más que la escritura, fue la lectura: leer algunos libros y tener la certeza de que eso era lo que a mí me gustaba y a lo que quería dedicarme fue fantástico; por otro lado, descubrir que todos a quienes yo admiraba, por como escribían o las cosas que decían, eran o habían sido unos pinches freaks… Era como decir estos son mis hermanos, yo pertenezco a esta estirpe, esta es mi tribu; es gente que también ha pasado por cosas bien difíciles. Hay una definición del monstruo, de Roger Caillois, que a mí me encanta: “El monstruo es, primero, alguien que no se da cuenta de que lo es; y, segundo, es completamente subversivo debido a su fragilidad”. Es decir, son personas que cargan una gran herida, y eso los ha llevado a confrontarse con la sociedad. Yo creo que muchos escritores han sido monstruos de entrada.

¿Cómo haces para separar en esta novela la ficción de la memoria?
A ver, este libro, en particular, lo escribí tratando de no inventarme nada. Sin embargo, sí creo que desde el momento en que uno decide reducir a un relato la realidad, que es multidimensional, ya está haciendo ficción. Es decir, cuando decides poner el reflector en ciertos hechos y pasar muy velozmente sobre otros, o le das énfasis a ciertas relaciones, ya estás cambiando la realidad; y más aun cuando son relaciones tan complejas como las familiares.

Algunos autores han confesado que al escribir sobre sus vidas terminaron enemistándose con sus familiares. ¿Te pasó algo parecido?
Bueno, cuando se me ocurrió decirle a mi madre que estaba escribiendo una autobiografía, me dijo: “Seguro estás hablando mal de mí… Te voy a demandar”, y agregó que prefería no leer el libro para no enojarse conmigo, aunque creo que después acabó leyéndolo. Su curiosidad fue mayor. Y la verdad quedó más tranquila de lo que estaba antes… En realidad, el manuscrito no se lo di a leer a nadie, excepto a mi padre, y le dije: “Eres el único que tiene esta prerrogativa”. Yo sabía que le era muy difícil contar acerca de su época en la cárcel, y sentía que si estaba siendo indiscreta con alguien era con él, pero su respuesta fue: “Es tu historia; yo no te voy a poder decir nunca cómo contarla”.

En varias de tus historias los protagonistas son hombres. ¿Cómo logras entrar en la psicología masculina?
Me da muchísima curiosidad y morbo pensar cómo hombre. Para mí es divertidísimo tratar de meterme en el pellejo de un hombre y desde ahí describir el mundo en primera persona. El personaje Claudio de Después del invierno lo fui construyendo a partir de relatos de amigos, quienes me han contado cosas casi inconfesables… Fue muy tentador juntar todos esos pedazos y terminar haciendo esta especie de Frankenstein.

Guadalupe Nettel ganó el premio de Narrativa Breve Ribera del Duero en el 2013 y el Premio Herralde de novela en el 2014.
Guadalupe Nettel ganó el premio de Narrativa Breve Ribera del Duero en el 2013 y el Premio Herralde de novela en el 2014.

Cuando leía el cuento que da título al libro El matrimonio de los peces rojos, pensaba en Salón de belleza, de Mario Bellatin, en el que también se habla de peces…
Sí, es una maravilla ese libro. Mario Bellatin es uno de los escritores que más me interesan en la actualidad. Ese libro en particular me gusta muchísimo, y también toda esa parte oscura que él tiene como de hermoso monstruo. Él es uno de esos freaks de los que te hablaba al principio.​

Para terminar, quería preguntarte sobre Octavio Paz, pues le has dedicado un libro de ensayo, ¿a qué atribuyes que después de su muerte hayan surgido tantos detractores de su obra, no sé si todo empezó con Roberto Bolaño…?
Bolaño contribuyó… pero antes de él ya lo odiaban. Yo creo que la gente se atrevió a decir que lo odiaba el día siguiente de su muerte.

¿Por qué?
Yo creo que Paz es un representante de la literatura latinoamericana del siglo XX, cuando a los escritores no les bastaba con ser escritores, sino querían ser grandes intelectuales y discutir sobre la historia, la política, la economía… Paz era brillante, creo que nadie que lo haya leído puede negarlo, y tenía una idea que, me parece, aclara mucho lo que está pasando hoy en México: aquí siempre ha habido como una tradición de la ruptura. Los jóvenes, en todas las generaciones, llegan y aplastan lo que es considerado el establishment, y Paz llegó a representar a ese establishment, entonces fue hasta ‘normal’ romper con él para pasar a otra cosa. Por fortuna, para mí, vivimos una época en la que el valor estético está justamente en lo contrario a Paz, en lo fragmentario, lo periférico, lo pequeñito, lo modesto, lo humilde, lo auténtico, lo estrambótico, y estamos rescatando a todos los que vivieron o fueron contemporáneos a su sombra.

Participación de Guadalupe Nettel en el Hay Festival
Maylis de Kerangal en conversación con Guadalupe Nettel
Viernes 10 de noviembre. Desde las 12:00 hasta las 13:00 en la Alianza Francesa de Arequipa

Maylis de Kerangal (Francia) ha trabajado en el mundo editorial y es autora, entre otras, de las novelas Nacimiento de un puente, traducida a ocho idiomas y galardonada con los premios Médicis, Franz Hessel y Gregor von Rezzori, y Reparar a los vivos, ganadora en 2015 del Premi Llibreter, otorgado en España por los libreros catalanes; conversa con la escritora Guadalupe Nettel sobre este libro.

Alejandra Costamagna y Guadalupe Nettel en conversación con Dante Trujillo
Viernes 10 de noviembre. Desde las 20:00 hasta las 21:00 en la Universidad Nacional San Agustín (sala Mariano Melgar).

Dos escritoras consagradas en el continente americano y cuyas obras han sido bien recibidas en Europa, Guadalupe Nettel y Alejandra Costamagna, hablarán con Dante Trujillo, fundador de la revista Buensalvaje, periodista, escritor y editor de El Dominical.

Rubén Gallo en conversación con Guadalupe Nettel
Domingo 12 de noviembre. Desde las 12:00 hasta las 13:00 en el Auditorio del Colegio de Arquitectos.

El escritor y académico Rubén Gallo (México), autor de Los latinoamericanos de Proust, es un enamorado de la obra del autor de En busca del tiempo perdido. Gallo conversará con Guadalupe Nettel sobre las relaciones de este genial escritor con autores o personajes latinoamericanos

Conversación a dos voces. Iván Thays y Guadalupe Nettel en conversación con Ignasi Duarte
Domingo 12 de noviembre. Desde las 16:00 hasta las 17:00 en el Auditorio del Colegio de Arquitectos de Arequipa.

El dramaturgo Ignasi Duarte interroga a Iván Thays y a Guadalupe Nettel mediante las preguntas que los escritores formularon a personajes de sus obras. Una conversación a dos voces en donde se entremezclan los imaginarios de ambos y mediante los cuales se construirá un único relato. Un ejercicio literario cuya finalidad no es representar o adaptar un texto a escena, sino obtener un nuevo relato a partir de la literatura misma, de sus restos. Con apoyo de AECID

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