Catherine Millet es una escritora y crítica de arte fundadora y directora de Art Press, una de las revistas de arte más influyentes de Francia. [Foto: Getty Images]
Catherine Millet es una escritora y crítica de arte fundadora y directora de Art Press, una de las revistas de arte más influyentes de Francia. [Foto: Getty Images]

Por Dulce María Ramos

Escritora y crítica de arte, Catherine Millet (1948) ocupó hace unos meses las páginas culturales de los periódicos más importantes del mundo por su polémico manifiesto en desacuerdo con el movimiento #MeToo: “Creo que las mujeres que se expresaron son las que saben cómo defenderse”, se reafirma.

Firme en sus posturas, Millet, fundadora y directora de Art Press, es siempre recordada por su libro La vida sexual de Catherine M, publicado (2001), un bestseller traducido a 40 idiomas y que representó un nuevo quiebre en la concepción general de la vida sexual femenina. “Escribí este libro porque a la literatura hay que exigirle verdad, y había que decir muchas verdades sobre la sexualidad de las mujeres”.

Le incomoda ser recordada principalmente por sus memorias sexuales.
No, para nada. Cualquier crítico o historiador del arte es menos famoso que cualquier escritor o filósofo. La reputación que tengo como crítica de arte está a la medida de lo que he realizado en este ámbito. El mundo del arte es un medio bastante liberal. Cuando publiqué el libro fue bien recibido, de hecho mis colegas de la revista se rieron bastante de las aventuras mediáticas después de la publicación.

¿Alguna de las personas mencionadas o ignoradas en el libro se quejó?
Ninguno protestó porque lo nombrara, lo olvidara o no lo mencionara. De manera general, no me arrepentí. Tal vez un poco porque tenía unos amigos, muy cercanos intelectualmente, a quienes no les gustó el libro y lo atacaron. Eso me hirió. Uno de estos amigos era una especialista de la obra del Marqués de Sade, y su reacción en particular me sorprendió mucho.

Es considerada una activista del movimiento feminista global. Sin embargo, ¿qué representa para usted el feminismo en estos tiempos?
Pertenezco a una generación de mujeres que se interesaron por el feminismo después de Mayo del 68. Somos mujeres con un comportamiento sexual muy libre y que se sienten en este ámbito en un nivel de igualdad con los hombres. En relación al movimiento #MeToo, confrontó a mi generación con un nuevo feminismo que nos parece más puritano, muy prevenido en su relación con los hombres. Además, nos chocó esa actitud de censurar películas y obras de arte, pues también estamos a favor de la libertad de expresión y la representación sexual.

Ya que mencionó #MeToo, causó mucha controversia su manifiesto.
No me arrepiento para nada porque esa corriente tiene un discurso muy hegemónico, y de repente dio la impresión de que todas las mujeres compartían esa postura. Publicamos ese manifiesto y después, efectivamente, otras voces aparecieron, y fueron escuchadas. En Francia, por ejemplo, los debates empezaron a ser más matizados. Creo que tuvimos un cierto efecto.

Por lo general se dice que los hombres no se preocupan por entender a las mujeres.
Creo que es un cliché decir que los hombres no se toman el esfuerzo de entender a las mujeres, todo depende de qué hombre y de qué mujeres. Hace meses publiqué en Francia un libro sobre DH Lawrence, autor de El amante de Lady Chatterley: me interesó porque ha escrito sobre mujeres de inicios del siglo XX que eran feministas, muy libres tanto social como sexualmente. Desde mi punto de vista las entendió mejor incluso que algunas feministas.

¿Cuál es su percepción del “techo de cristal”?
Romper el techo de cristal me parece una utopía completa.

¿Por qué?
Pensar que los sexos van a reconciliarse es una utopía. En Francia hay grandes problemas todavía, la ley determina la igualdad de salarios pero no se respeta. Hay una lucha considerable, todavía.

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La vida sexual de Catherine M.

Catherine Millet

Editorial: Santuario
Páginas: 124
Precio: S/39,00

En las artes y la literatura ¿cómo pueden enfrentar las mujeres el discurso del patriarcado?
Yo pertenezco a un momento de la cultura francesa en el que muchas mujeres han escrito. No solo en el mundo literario, también en el cine, las artes. La mejor respuesta que pueden darle las mujeres al patriarcado es tomarse las herramientas simbólicas. Las mujeres deben hacer sus obras artísticas con valor propio, e imponerse a través de estas producciones.

¿Qué opina de Frida Kahlo, convertida en un símbolo pop y también del feminismo?
Me gusta mucho su arte y leí con mucha pasión su diario. Me parece que la relación que tuvo con los hombres, tanto de seducción como de amor y también de resistencia (porque tuvo que lidiar con unos que tenían personalidades muy fuertes), fue algo ejemplar.

¿Admira a alguna mujer?
No soy una fanática de manera general. No soy fan de nadie.

¿Cuál es su recepción de las aplicaciones o redes sociales para buscar sexo casual?
Descubrí recientemente estas aplicaciones para encuentros rápidos y efímeros. Esto sí me asombró un poco, me parece una manera muy fría de buscar una relación, finalmente se suprime la seducción. Me entristece.

En el discurso tradicional siempre se ha vinculado el sexo con el amor.
Creo que es un concepto inventado por los hombres. Es muy práctico para ellos pretender que las mujeres prefieren un marco amoroso porque puede justificar el hecho de “no estar lo suficientemente enamoradas” para consentir una relación sexual. En la práctica y en mi observación, no siento que las mujeres asocien la relación sexual con el sentimiento amoroso.

¿Cómo es ser mujer hoy?
Pienso que una mujer en el siglo XXI debe pensarse como un ser plenamente responsable de sí mismo. Y lo que voy a decir de las mujeres lo podría decir también de los hombres: creo hay que buscar las soluciones de la vida en uno mismo y no siempre pedirle a los demás que la arreglen por uno. Las fortalezas y la libertad que nos debemos dar deben venir de uno mismo.

¿Qué palabras eliminaría de su diccionario?
“Delata a tu cerdo” (versión francesa de #MeToo).

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