Coordinador de el festival de cine Al Este de Lima y del 48 hours project
Coordinador de el festival de cine Al Este de Lima y del 48 hours project
Carlos Oré Arroyo

David Duponchel vive el cine y lo ha demostrado a través de la docencia y la organización de distintos eventos como el Festival Al Este de Lima, que ya alcanza este año su décima edición. Pero en esta ocasión conversamos con él sobre otro proyecto a su cargo: el 48 Hour Film Project. En él, los participantes asumen el reto de crear un corto en tan solo 48 horas. Con la emoción que siempre le genera hablar de cine, nos va relatando los pormenores y retos que suponen para él y los participantes formar parte de este proyecto. 

Cuándo uno lee el reto de realizar una película en 48 horas se pregunta si acaso es posible, en comparación a películas que se toman meses o semanas en realizarse.
Es más difícil por el nivel de adrenalina. Es realmente un desafío y para mí es casi increíble. Es verdad que al inicio yo pensé que realmente se hacía en 48 horas pero cuando vi los cortos ganadores noté que había una producción, una estructura previa. Se ve, sobre todo aquí, que la gente se está preparando más y más y eso tiene un gran impacto en la calidad de los cortos. Es como algo casi imposible pero del otro lado creo que es un poco difícil en el Perú conseguir voluntarios que dediquen tanto tiempo porque no hay una cultura del cortometraje como la que se puede encontrar en Francia o el resto de Europa.

Tampoco tenemos una cultura sólida en la producción de largometrajes.
Sí y me parece que la gente se pueda concentrar dos días gratuitamente es una gran oportunidad. Hay gente que no continúa en el mundo del corto pero me gustaría que se desarrollen más porque su producto es bueno y al final son programas que se pueden poner en la televisión.

Ahora ya vemos cierto fomento al desarrollo del corto, sobre todo en la televisión pública pero aún es insuficiente. ¿Cuáles son esos componentes que faltan?
Una cultura verdadera del cortometraje en la que se tendrían que hacer 200, 300 o 400 cortos. Yo tengo amigos en Francia que graban solo cortometrajes, viven de eso pero aquí es imposible.

Cuando miras los proyectos presentados en ediciones anteriores de 48 horas ¿Cuál es el tema que más se repite?
Hay diversos géneros: comedia, musical, thriller, ciencia ficción...No te podría decir que he visto una línea marcada. 

¿Se ve en los cortometrajes una falta de profesionalismo en la actuación?
Más a nivel de la dirección. Pienso que “menos es más” debe ser la idea que deberían adoptar al momento de filmar. Mi crítica iría principalmente hacia la actuación, pues genera dificultades al momento de aceptar los cortos. Tienen mucho acercamiento con la telenovela. Cuando veo los cortos de los Estados Unidos veo que sus actores son estrellas porque ellos mismos quieren participar y otorgarles posibilidad a los jóvenes. En República Checa es un honor grabar para los jóvenes mientras que aquí es diferente porque los directores son quienes siguen y ruegan a actores que muchas veces no se comportan de manera muy profesional.

¿Un buen director puede hacer una buena película con malos actores?
Es difícil porque puedes tener una luz que no es buena, puedes tener un director de arte que no es bueno, pero un actor es la esencia del corto y al final eso es dejado de lado. 

Logo del proyecto que busca que los participantes creen un corto en solo 48 horas.
Logo del proyecto que busca que los participantes creen un corto en solo 48 horas.

¿Cuáles son las características de la novela que ves en los cortos presentados?
Sobreactuación. Siempre el drama significa la muerte, crisis, momentos en que hay intensidad siempre hay gritos automáticamente. No hay como esta violencia fría que se puede encontrar en los otros tipos de cinematografías. No hay trabajo de imágenes y todo se concentra en la palabra, es muy hablador. Los mejores cortos son en los que la imagen es la que empieza a hablar y se habla mucho más tarde en el corto. Falta para llegar a ese nivel pero veo que la calidad, en comparación al primer año, no tiene nada que ver. Además, esta es una manera muy interesante para aprender. Lo importante es que participen.

Entonces sí has visto una mejoría.
Sí, claro. No tiene nada que ver con los primeros cortos, ahora se ve más profesionalismo porque los chicos se organizan mejor, sacan cámaras y hay más elementos de equipos profesionales que ayuda bastante. Eso se ve mucho en el resultado final. Este año ha ganado una animación que se llama “Lulú” y que ha ganado el Filmapalooza. Es la primera vez que el Perú tiene un premio en este gran concurso y me parece bien.

El proyecto 48 horas brinda, además, talleres a los participantes.
Así es, tenemos tres talleres sobre el guion, la dirección del arte y el sonido. Hay muchos errores a nivel de sonido porque se deja al final y termina saliendo muy mal. Es una dificultad que debe tratarse.

¿Crees que nuestra tendencia a consumir lo que viene de Hollywood hace que nos enfoquemos más en los efectos y dejemos de lado otros componentes audiovisuales?
Es difícil porque la telenovela pareciera que está presente por todos lados, después me voy a ver películas como Avengers que son casi tragedias con la actuación. Acá falta un poco desarrollar historias más comunes, un niño cruzando la calle donde hay un perro violento puede ser toda una aventura para el pequeño y puede ser un gran corto. No necesita haber muertos, no necesita gritos, se puede ser más sutil. El perro está lleno de pequeñas historia, pero es como si la gente no quisiera hablar de esto.

Cuándo notas estas características en los cortos de tus alumnos ¿Qué les recomiendas hacer para que obtengan una nueva visión?
Escuchar la vida que existe alrededor de ellos y hablar de cosas que conocen, que viven, hablar de alguien que no han podido seducir o pequeños dramas de la vida cotidiana de los cuales también se pueden sacar buenos cortos. No quería usar la palabra pero hay una culturización que debe construirse poco a poco.

Cinco años en una universidad para fomentar esa culturización no bastan.
No, es todo un proceso largo de ver, escuchar y analizar el mundo. Necesitan vivir cosas, es como que para hablar de ciertas cosas tienes que vivirlas para dar una emoción parecida.

¿Qué busca el proyecto 48 horas? ¿Cuál es la relevancia que espera tener en desarrollo de nuestro cine?
Es como una excelente escuela, es un medio para hacer conocer las películas afuera. También se aprende a conocer al que trabaja contigo porque se va creando confianza con quienes han decidido asumir este reto de filmar un corto en tan solo 48 horas. De esta manera se va creando una comunidad; por ejemplo, veo equipos que cada año participan una vez más porque disfrutan de vivir esta adrenalina y aprender junto con sus compañeros. Es alucinante como método, porque notas que todo lo que sucede ahí es instinto. Eso me gusta, porque las decisiones tienen que tomarse rápidamente, por lo que tu equipo de trabajo tiene que darte seguridad.

Es además de un trabajo artístico un trabajo de la comunidad que en unos años nos dará importantes cintas.
Sí, y en ese caso creo que es importante que la Ley del Cine promueva la formación de artesanos de la cinematografía. Se necesita formar a personas que se especialicen en ciertos aspectos del cine que le van a permitir aumentar su calidad. Es importante el trabajo que vienen haciendo las universidades y en sus escuelas de comunicaciones porque son como un terreno que forma gente que podrá acoger grabaciones de fuera y aprender.

Hemos conversado de lo que se busca de parte de los participantes pero cuéntame cómo es el trabajo de dirigirlo.
Tengo un gran equipo que me ayuda a realizar al mismo tiempo el Festival Al Este. No solo queríamos tener la parte de proyección de películas, sino que queríamos añadir una parte de formación. Tengo una muy buena productora y existe también todo un equipo de voluntarios que ayudan y con quienes no dormimos por varias noches para guiar a los participantes.

¿Nos falta un mundo más académico en torno al cine?
Hay escuelas como la Toulouse o la Chaplin, pero falta quizá una escuela de actuación. Hay artes escénicas, pero quizá algo más como un conservatorio de arte dramático.

En estos dos días en que los participantes deben filmar un corto ¿cuál es tu labor? 
Les acompañamos si hay un problema, vemos si se puede grabar en ciertos distritos, etc. Estamos con ellos el viernes y el sábado para que finalmente el domingo podamos recibir el trabajo. Yo soy puntual, si se entrega a las siete de la noche puede haber quince o veinte minutos de espera pero nada más. Hay gente que llora porque realmente se ha esforzado tanto pero llega tarde y no puede participar en el concurso. La organización es total y está bien, queremos darle muchísima seriedad este proyecto. Por eso resulta ser una excelente escuela.

Para terminar ¿En qué eres muy meticuloso y exigente al ver los cortos que se presentan?
La actuación y el sonido que normalmente no está bien encarnada en la cinta. La dirección de arte ha mejorado un montón pero el guion necesita todavía mucho trabajo. Sin embargo, tengo muchísimas buenas expectativas por los cortos que se verán en la edición de este año.

Contenido sugerido

Contenido GEC