POR MARIO MEJÍA
Desde febrero pasado, el terrorista Abimael Guzmán afronta un juicio oral por la autoría mediata del criminal atentado en la calle Tarata (Miraflores), que causó 25 muertes, y por vínculos con el narcotráfico.
El cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán Reinoso, condenado a cadena perpetua por el delito de terrorismo agravado, nuevamente está sentado en el banquillo de los acusados.
Ahora, conjuntamente con once integrantes del Comité Central de su organización subversiva, Guzmán se encuentra enfrentando un proceso penal por la autoría mediata del atentado de la calle Tarata que el 16 de julio de 1992 ocasionó la muerte de 25 personas y dejó más de 200 heridos tras la detonación de un auto con 400 kilos de explosivos.
El juicio oral, iniciado el 14 de febrero, se encuentra en la etapa de la declaración de testigos. El proceso comenzó con los interrogatorios a los acusados, pero estos se negaron a declarar ante el fiscal. Solo lo hizo el cabecilla Óscar Ramírez Durand ‘Feliciano’.
Abimael Guzmán justificó su negativa a hablar aduciendo ante el tribunal: “No tengo nada que declarar porque no tengo nada que ver con Tarata. ¿Cuándo van a entender eso?”.
La fiscalía ha señalado que las acciones de gran envergadura como el atentado de Tarata eran planificadas y ordenadas por el Comité Central. Por eso atribuye la autoría mediata de ese acto demencial a la cúpula senderista y ha pedido la pena de cadena perpetua para los doce encausados.
Guzmán se encuentra enfrentando un proceso penal por la autoría mediata del atentado de la calle Tarata que el 16 de julio de 1992 ocasionó la muerte de 25 personas y dejó más de 200 heridos tras la detonación de un auto con 400 kilos de explosivos.
Acusado. El terrorista Abimael Guzmán y su cúpula es acusada por la fiscalía de ordenar el atentado en la calle Tarata, en Miraflores. Sin embargo,
el cabecilla de Sendero Luminoso lo niega e indica que “fue un monstruoso error de quienes lo cometieron”.
Foto: AFP
Guzmán ha señalado que la dirección del partido solo acordaba planes generales y nunca dispuso una acción específica como el atentado de Tarata. “Somos quienes más duramente hemos criticado la ejecución de tan lamentable acción”, escribió en un comunicado tras haber dicho en una audiencia que “fue un monstruoso error de quienes lo cometieron”.
El fiscal superior Luis Landa manifestó que “ese tipo de acciones no las podía tomar cualquiera, las órdenes salieron del interior del Comité Central. La cúpula tenía conocimiento de ese atentado. Que se hayan arrepentido después y digan que fue una equivocación es otra cosa”.
Vinculación con el narcotráfico
Este proceso contra Abimael Guzmán no solo es por la autoría mediata en Tarata, sino también por el delito de tráfico ilícito de drogas. La fiscalía asegura que Sendero Luminoso recibió dinero del narcotráfico y protegió sus ilícitas actividades.
“El cabecilla ‘Artemio’ traía en 1988 dinero del Huallaga, producto del narcotráfico. Hay pruebas. Están las escuchas que grabaron la Dirandro y la Dircote en las cuales los terroristas reconocen esos vínculos”, manifestó el fiscal Landa a El Comercio.
En respuesta, Alfredo Crespo, abogado de Guzmán, sostiene que en primer lugar no está tipificado como delito recibir dinero del narcotráfico y que, en segundo término, no existe, según él, ninguna prueba de que el narcotráfico haya financiado a su cliente o al grupo terrorista.
En marco de este juicio, el terrorista 'Artemio' ha declarado que Guzmán autorizó que Sendero Luminoso reciba alimentos, medicidas y armas del narcotráfico. Foto: EFE.
“El cabecilla ‘Artemio’ traía en 1988 dinero del Huallaga,
producto del narcotráfico.
Hay pruebas. Están las escuchas que grabaron la Dirandro y la Dircote en las cuales los terroristas reconocen esos
vínculos”, manifestó el fiscal Landa a El Comercio.
Foto: AFP
‘Artermio’ ha declarado hace pocos días que Abimael Guzmán autorizó en un primer momento que el narcotráfico colaborara con Sendero Luminoso entregando alimentos, medicinas y hasta armas, pero no dinero. Agregó que después de 1986 los narcos también habrían entregado dinero al grupo terrorista. “No tengo pruebas, pero sí la presunción de que eso pasó”, acotó.
La procuraduría contra el terrorismo ha solicitado que la reparación civil que deben pagar los procesados ascienda a S/10 millones, en tanto que la procuraduría antidrogas ha pedido una reparación de S/36 millones por los daños y perjuicios ocasionados al país.
Un largo proceso
1998
En agosto, seis senderistas fueron condenados como autores materiales del atentado
2005
La fiscalía y la procuraduría contra el terrorismo solicitaron que la cúpula senderista también fuera procesada por el Caso Tarata como autores mediatos.
2013
Tras una larga investigación fiscal, en enero se abrió proceso penal contra Guzmán y su cúpula.
2017
Cuatro años después, el pasado 14 de febrero, empezó el juicio oral.
Tribunal y acusados
El Colegiado A de la Sala Penal Nacional que tiene a su cargo el proceso está presidido por el juez René Martínez e integrado por Edith Campos y Hans Contreras.
Los 12 acusados en este proceso son:
Abimael Guzmán
Elena Yparraguirre
Óscar Ramírez Durand ‘Feliciano’
Osmán Morote Barrionuevo
María Pantoja Sánchez
Laura Zambrano Padilla
Florindo Flores Hala ‘Artemio’
Margot Liendo Gil
Edmundo Cox Beuzeville
Florentino Cerrón Cardoso
Elizabeth Cárdenas Huayta
Moisés Límaco Huayascachi