El principal cabecilla de Sendero Luminoso cayó hace 25 años y El Comercio conversó con autoridades, políticos, analistas y artistas sobre este hecho. A continuación, presentamos la reflexión de cada uno de ellos.
Pedro Pablo Kuczynski
presidente de la República
Sendero Luminoso fue el resultado de una gran confusión intelectual durante años y sobre todo en algunas universidades, de una de ellas proviene Abimael Guzmán. [En el momento de la captura] yo trabajaba en el extranjero, pero venía al Perú con frecuencia. ¿Cuál es la reflexión que tengo? Felicito a los que hicieron el trabajo de hormiga que fueron policías y creo que no tenemos que tolerar la violencia en el Perú.
Luis Galarreta
presidente del Congreso
Yo tenía 21 años y vivía en San Luis. Estaba con mis primos y la noticia nos agarró de sorpresa. La verdad es que fuimos a celebrar. Debemos entender que el radicalismo siempre va a encontrar cualquier motivo. Nada justificará la crueldad del terrorismo de Abimael Guzmán. Los que hemos vivido eso tenemos la responsabilidad de, en donde estemos, recordar a las nuevas generaciones lo peligroso que es abrirle espacios a estas ideas.
Duberlí Rodríguez
presidente del Poder Judicial
Considero que fue una importante victoria de la democracia y que fue producto de una labor paciente de inteligencia antes que de una acción puramente represiva. El GEIN hizo una labor realmente muy positiva. Sin disparar una bala lograron capturar al jefe máximo de la organización subversiva, lo que demuestra que cuando se pone la inteligencia por delante se obtiene mejores resultados que cuando se usa la fuerza por sí misma que era lo que usaba el grupo Colina que practicaba ejecuciones extrajudiciales a los presuntos subversivos. La captura fue un punto de quiebre para arrinconar a la subversión.
Fernando Zavala
presidente del Consejo de Ministros y ministro de Economía
La violencia nunca es el camino. Esto es algo que nunca debemos olvidar como sociedad. La violencia nunca nos permitirá construir un Perú desarrollado y con oportunidades para todos. Hemos avanzando en construir un país sin violencia, y debemos seguir de manera incansable en esa ruta.
Pablo Sánchez
fiscal de la Nación
En setiembre de 1992, se produjo la denominada captura del siglo. Después de 25 años hay que destacar que fue un trabajo policial de inteligencia del más alto nivel. Se redujo sustancialmente el accionar terrorista y volvió la calma en el país. Pero luego de ello debía producirse un juicio y la fiscalía tuvo un rol muy importante al lograrse una sentencia al cabecilla de Sendero Luminoso, Abimael Guzmán. La captura y la sentencia permitieron una reducción sustancial del accionar terrorista. A estas alturas no se debe bajar la guardia. Hay una lección que podemos demostrar, esta vez, que hemos aprendido.
Mercedes Aráoz
segunda vicepresidenta de la República
Acabo de lograr que a los integrantes del GEIN se les declare como héroes de la democracia. [El terrorismo] fue una etapa muy dolorosa para el país. Ahora tenemos que asegurarnos de vivir en paz y en democracia y no dejarles espacio a personajes siniestros [como Abimael Guzmán]. No hay que descuidarnos nunca frente a estos grupos del terror.
Kenji Fujimori
congresista de Fuerza Popular
La captura del cabecilla terrorista Abimael Guzmán es la fecha emblemática de la derrota del terrorismo en el Perú. Nunca será suficiente el agradecimiento a quienes hicieron esto posible. Guzmán cayó a manos de la policía, luego de una ejemplar labor de investigación, paciente seguimiento y oportuna intervención. El nombre del general Marco Miyashiro, hoy congresista del fujimorismo, y de quienes le acompañaron en esa gesta estarán para siempre vinculados a esa victoria.
Daniel Salaverry
portavoz de Fuerza Popular
Abimael Guzmán y Sendero Luminoso representan el capítulo más oscuro y dramático de nuestra historia. Su captura fue uno de los momentos más emocionantes para un país que se desangraba en manos de estos terroristas. Nuestro pueblo ansiaba la paz. El Estado impuso su autoridad y le devolvió esa paz a su pueblo. Hoy, 25 años después, no debemos olvidar a nuestros héroes de la democracia, a los hombres y mujeres que dieron su vida por nuestro país. Esta es una historia que no debe repetirse, debemos cerrar el paso a todo aquel que reivindique estos ideales de odio. Hoy nos toca defender y consolidar la democracia.
Juan Sheput
vocero alterno de Peruanos por el Kambio
Estábamos en una reunión familiar y en eso empezaron las noticias. Recuerdo que había sentimientos encontrados entre salir a celebrar o permanecer en casa, pues existía el temor de represalias. Lo que me llamó la atención fue ver el carácter frívolo de Abimael Guzmán. El combativo resultó más que un obeso dedicado al alcohol. La reflexión es que los años pasan en las personas pero no en las ideas. Por lo tanto, las ideas prosperan en los ambientes propicios. Si no entendemos que todavía hay un Perú marginal, sin oportunidades, y que es caldo de cultivo de cualquier brote subversivo, podemos repetir la historia.
Víctor Andrés García Belaunde
congresista de Acción Popular
Estaba en Londres, lo vi por la televisión. Me pareció raro y extraño, que estaba escuchando mal, pero cuando pude comprobar que era cierto, me dio una gran alegría. La gran reflexión es que el Estado no funcionó en mucho tiempo. Que el Estado demostró que no es un buen defensor de los intereses del pueblo ni de la seguridad ciudadana. Así como aplaudimos a los captores, también sabemos que el Estado no reaccionó nunca con la eficiencia y serenidad que se hubiese querido hacer. Veinticinco años es un buen espacio de tiempo para reflexionar.
César Villanueva
congresista de Alianza para el Progreso
Debería alegrarnos el haber superado esta violencia genocida que, Dios mediante, no debería de volver. Hay que tener la madurez política y democrática suficiente para evitar que estos movimientos violentistas vuelvan al escenario público. Hacer política seria en un ambiente democrático es el mejor freno. Veinticinco años es una etapa importante de reflexión, pero no debemos bajar la guardia. Siempre tenemos que estar alertas.
Jorge del Castillo
congresista aprista y ex primer ministro
Nos enteramos por la televisión. Lo importante es que corrió como reguero de pólvora la noticia y la gente sintió mucho alivio por la captura y más aún por el hecho de que haya sido de manera incruenta. Hubo una ola de satisfacción y alivio en todo el país. Me parece que si bien todavía hay remanentes, ahí empezó el fin de esta gente.
Alberto Quintanilla
congresista del bloque Nuevo Perú
Recuerdo que mi hermano mayor me comunica la noticia. Lo primero que sentí fue una emoción y sensación de alivio. Era un triunfo y rechazo de la ciudadanía a una forma de terror. La reflexión es que se demuestra que el terrorismo, en cualquiera de sus versiones, es totalmente condenable y que es la forma más perversa de hacer política. La tolerancia y la democracia son factores bastante importantes para construir la institucionalidad de un país.
Carlos Basombrío
ministro del Interior
Me había quedado con mi esposa en mi casa, en esa época se salía poco a la calle por los atentados. Cuando vimos la noticia nos alegramos tanto que abrimos una botella de vino. Al día siguiente, fui a ver los periódicos para tener más detalles. Fue un día histórico para la patria y agradezco a todos los que fueron responsables por haberlo logrado. Siento que nunca más vamos a regresar a ese nivel que tuvimos, pero sí hay remanentes políticos, sociales y militares. El compromiso que asumimos como gobierno es acabar con ambos tipos de fenómenos para que en el bicentenario sean solo parte de una historia trágica.
Jorge Nieto
ministro de Defensa
A 25 años de la captura de Abimael Guzmán, dos reflexiones. Primera, en algún texto suyo, Montesquieu escribió que ciertos estados autoritarios caen muy fácilmente porque concentran todo el poder en la cabeza, y si esta cae, el Estado autoritario se desmorona. Creo que eso fue lo que ocurrió con Sendero Luminoso. Era un grupo tan cohesionado en torno al liderazgo de Guzmán, que una vez capturado se desmoronó con mucha rapidez. Segunda, a raíz de ese periodo amargo, en nuestro país ha habido un gran avance en la sociedad peruana: la progresiva adopción de la democracia como horizonte utópico frente a la idea de la violencia como una forma de cambio social, lo cual incluye la idea de la revolución tan erróneamente popular en los años 60 y 70.
Marisol Pérez Tello
ministra de Justicia y Derechos Humanos
Estaba en la universidad, era dirigente estudiantil. Lo que me generó la captura de Guzmán fue tranquilidad, que podíamos confiar en la acción de la policía. Sin duda sentí tranquilidad. Ahora necesitamos comprometer a los jóvenes en esto, ellos necesitan saber el daño que hizo el terrorismo. No podemos dejar que el Movadef o Proseguir o estas agrupaciones de delincuentes que pretenden engañarnos se abran un espacio. Esta vez no nos pueden tomar desprevenidos. Hay que estar juntos para enfrentar al terrorismo.
Salomón Lerner Febres
ex presidente de la CVR
Estaba en mi casa y, evidentemente, esto causó en todos los que estábamos allí una gran satisfacción atravesada de alivio. La captura implicaba la desarticulación del movimiento subversivo. Se ratificó algo que mucha gente pensaba: no se trataba de combatir a Sendero tan solo con la fuerza (la fuerza contra fuerza), sino con inteligencia; ir a la cabeza y entender que, si es que se decapitaba ese movimiento, finalmente se ganaba el conflicto.
Pietro Sibille
actor de la película “La Hora Final”
Tendría 13 o 14 años y me acuerdo de toda la conmoción que se generó por la captura. Entendía que era el líder de una organización terrorista. La gente se amotinaba en los puestos de periódicos y hubo mucha celebración por esta increíble hazaña que, supuestamente, había conseguido Fujimori. Luego descubrí que había un grupo de policías que fueron los que realizaron todo este trabajo tan exhaustivo y minucioso. Un trabajo tan duro, en condiciones paupérrimas y sin un sol en el bolsillo.
Nidia Bermejo
actriz de la película “La Hora Final” y de la obra “La cautiva”
Me acuerdo que había mucha expectativa y una rareza extraña. Yo nací cuando el terrorismo comenzó, toda mi niñez siempre hubo el miedo, terror y el cómo la ciudad se caía en mil pedazos. Luego de la captura, en el colegio se decía ‘ahora sí vamos a tener un futuro para ustedes’.
Álvaro Vargas Llosa
escritor y periodista
Los 25 años de la captura de Guzmán deberían hacer reflexionar a todo el espectro político. A la izquierda, por su responsabilidad en el desarrollo de la organización terrorista, a la que no le hizo frente y con la que no zanjó de manera frontal cuando debía hacerlo. A la derecha, porque creyó que para combatirlos había que pagar el precio de la violación de derechos humanos. A la democracia, porque en lugar de colocar en la sociedad civil la responsabilidad de dirigir el combate contra Sendero, se la dio a las fuerzas policiales y militares, que no estaban preparadas. Y a las Fuerzas Armadas, porque aceptaron que la lucha contra el terrorismo exigía la utilización de métodos vedados con la ley y la ética. El Perú tiene que estar eternamente agradecido a los héroes del GEIN por librarlo del fanatismo sanguinario de Guzmán.
Roque Benavides
presidente de la Confiep
Para mi generación ha sido una época traumática y la captura de Abimael Guzmán significó un punto de quiebre. Para mí es un recuerdo muy difícil, fueron épocas lamentables y terroríficas para el país. Hay que rendir homenaje a la policía y a las Fuerzas Armadas que lucharon contra el terrorismo en esos años difíciles. Creo que también hay que reconocer el trabajo del ex presidente Fujimori, porque él lideró esa lucha contra el terrorismo, que pudo tener algunos defectos, pero no podemos dejar de reconocer el trabajo realizado.
Mónica Delta
periodista
El único día que yo descansaba era sábado y era un día familiar. Recuerdo que a las 10:30 p.m. alguien me llama del canal y me cuenta que habían capturado a Abimael Guzmán. Lo primero que vi fue a mi madre llorar de alegría y a mis hermanos que estaban alrededor. Salí a la calle y me impresionó ver a la gente que se abrazaba. Luego hubo oportunistas políticos y una historia que todos querían contar a su manera. Al cabo de un cuarto de siglo, hoy sabemos quiénes son los verdaderos artífices de un trabajo de este tipo. Lo cierto es que el Perú hubiera sido distinto si esa captura no se hubiera dado.
Martha Chávez
ex presidenta del Congreso
Yo era secretaria del Consejo de Ministros, estaba en contacto con Palacio de Gobierno y recuerdo que trabajamos ese día. Como para todos, la captura de Abimael Guzmán fue un despertar y un alivio, porque sabíamos lo que significaba. Como todos, aplaudimos ese logro que me hizo recordar a tanta gente, sobretodo miembros de las Fuerzas Armadas y Policía, que habían caído víctimas de esta banda criminal. Fue un momento bastante trascendente y significativo para mí.
Cecilia Blondet
ex ministra de la Mujer y ex directora ejecutiva de Proética
Fue una noticia salvadora. Comenzábamos a sentir que perdíamos la esperanza y la noticia ese 12 de setiembre fue mágica. Le debemos nuestra tranquilidad al grupo que se empeñó a encontrar a esa cúpula maldita con paciencia y profesionalismo. Fueron valientes y rigurosos y un ejemplo de cómo se debe trabajar. Ahora, han pasado 25 años y falta mucho para superar el problema. Tanto por su presencia en el Vraem, su plan de inserción en sindicatos como por la debilidad institucional y los deficientes servicios públicos para la población de menos ingresos. Es urgente enfrentar el problema desde una perspectiva política.
Cecilia Valenzuela
periodista
¿Qué sentí? Miedo de que no fuera verdad. Y una emoción honda porque mi corazón confiaba que era cierto; los alrededores de la Dircote estaban poblados de periodistas ansiosos y de todas las edades. Todavía se me llenan los ojos de lágrimas al recordarlo. Vivíamos agotados. La violencia se había llevado nuestros valores sociales, nuestra fe. Mucha gente de mi generación se había ido del país, otra servía y moría como parte de las Fuerzas Armadas y la parte más triste engrosaba las filas terroristas, alienada por el pensamiento genocida de un criminal que acababa de caer sin que se disparara un solo tiro ni hubiera una sola baja.