Yolanda Blas Tarazona vive en San Juan de Lurigancho y es madre de cuatro hijos. Cuando ella tenía 24 años su esposo murió de leucemia y, en su lecho de muerte, le prometió sacar adelante a sus hijos. Sin saber leer ni escribir y sin el apoyo de su familia trabajó durante treinta años como empleada doméstica. Hoy todos sus hijos son profesionales.
ver historiaMirtha Ruiz tiene 40 años y es madre soltera de cuatro hijos. En el 2012, Max -el menor de ellos- fue internado en el hospital Almenara de Lima para ser intervenido por un problema respiratorio. Sin embargo, una presunta negligencia médica lo dejó cuadrapléjico. Enferma y sin recursos económicos, Mirtha lucha por sacar a su hijo del hospital y llevarlo a su casa con los implementos necesarios.
ver historiaPatricia Azaña tiene 43 años y lleva 18 de casada. Durante años intentó tener un hijo pero no lo logró. Probó con muchos tratamientos clínicos pero no tuvo éxito. Un día escuchó el testimonio de una pareja de padres adoptivos, y surgió entonces una nueva oportunidad para ella y su esposo.
ver historiaLas tres historias que presentamos a continuación demuestran que el amor de madre es el más excelso de todos. Las sorprendentes vidas de Yolanda, Mirtha y Patricia son una inspiración, un testimonio y un vivo homenaje para aquellas madres que no solo crean vida, sino que están dispuestas a darla por sus hijos.