El 2015 no fue un año fácil para Latinoamérica. La corrupción se posó como una gran sombra en varios de los gobiernos de la región y se convirtió en el combustible que provocó desde protestas hasta presidentes tras las rejas. Pese a todo, algunas batallas se ganaron y hoy se está más cerca de la paz en Colombia y de lograr un mayor respeto por las libertades de los ciudadanos.