Llega el invierno. El frío nos golpea, pero es aún más brutal con las personas de bajos recursos. En ese contexto nació la iniciativa del ‘café pendiente’. Esta consiste en dejar en una cafetería determinada una bebida caliente pagada para quien no la pueda comprar.

La idea es que luego alguien de pocos recursos se acerque a la cafetería a preguntar si es que algún alma caritativa dejó un café u otra bebida ya pagada.

Aunque comenzó en Nápoles como un gesto amistoso, esta idea se extendió rápidamente por una Unión Europea golpeada por la crisis, según apunta el diario argentino Clarín. Tras convertirse en un éxito en países como España y México, la argentina Sol Verdier se enteró de esta movida solidaria y se propuso implementarla en su país.

Tras abrir un portal web y una página en Facebook con la información sobre esta campaña, Verdier vio su idea crecer como la espuma. En menos de un mes ya son 40 los locales que se han sumado a esta iniciativa.

¿Crees que en el Perú se podrían implementar iniciativas similares?

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