El cocinero Ferran Adrià, que situó durante cinco años al restaurante elBulli como el mejor del mundo, señaló hoy que el primer puesto obtenido por el Celler de Can Roca en la lista de la revista Restaurant es un brote de esperanza para la situación que vive España.

Adrià, que obtuvo ese Óscar de la gastronomía los años 2002, 2006, 2007, 2008 y 2009, comentó a Efe que la distinción obtenida por los hermanos Roca es muy importante a nivel económico, porque va a servir para exportar los productos españoles y nuestra cultura.

TRIUNFO DE LA COCINA ESPAÑOLA El puesto número uno de los Roca ha ido acompañado, recordó Adrià, por el cuarto de Andoni Aduriz (Mugaritz), el octavo de Juan Mari Arzak y el número 26 de Quique Dacosta, que confirma que la cocina española continúa en la vanguardia, que seguimos en el top, como en los últimos cinco, seis o siete años.

Subrayó el cocinero barcelonés la importancia de encabezar la famosa lista S.Pellegrino World´s 50 Best Restaurants, máxime en un momento tan difícil como atraviesa el país.

Adrià resaltó que este reconocimiento es un auténtico brote verde, un grado de motivación para todos, que demuestra que una pequeña empresa, sin un duro de la administración y solo con recursos propios, puede llegar a ser la mejor en su disciplina.

EL MEJOR RESTAURANTE NO EXISTE Aclaró que el concepto mejor restaurante no es real, no existe, pero el Celler de Can Roca es ahora el más influyente, y eso es por su ética, su honestidad y por saber compartir.

El secreto del éxito de la gastronomía española estriba, según Adrià, en que la mayoría subrayó somos amigos personales, nos conocemos desde hace 25 años y entonces era un sueño pensar que pasaría esto.

Adrià confesó que ha disfrutado más con el premio de los hermanos Roca que cuando ganaba él el cetro de Restaurant, porque ahora lo ve desde fuera.

Quizá el éxito de los cocineros españoles también se deba al apoyo popular: Esta mañana, me han parado por la calle varias personas y me han dicho Hemos ganado, lo que demuestra que la gente lo siente como propio, finalizó.