La toronja es rica en nutrientes y vitaminas y forma parte de las dietas de adelgazamiento por su poder diurético. Pero no solo eso. Este cítrico también es beneficioso en casos de diabetes y puede reducir algunos efectos adversos de determinada medicación oncológica.

Alrededor del 90% de su contenido es agua y eso le da una gran capacidad para saciar el estómago. Además, tiene menos calorías que otros cítricos, como la naranja, la mandarina o el limón, y algunos de sus compuestos podrían actuar favorablemente sobre los niveles de insulina, una hormona relacionada con la acumulación de la grasa corporal.

COMPOSICIÓN NUTRICIONAL “La composición nutricional de la toronja destaca por su contenido en vitamina C y ácido fólico, en carotenoides antioxidantes y en minerales como el potasio y el magnesio, además de sus abundantes ácidos málico, oxálico, tartárico y cítrico, que le confieren algunas de las propiedades que se le atribuyen”, señala el doctor Manuel Zamora Gómez, máster en Dietética y Nutrición.

Según el especialista, ”sus cualidades adelgazantes pueden ser útiles si esta fruta se incluye dentro de una dieta bajo supervisión médica, que ha de ser personalizada, variada, suficiente en calorías y que enseñe a comer bien, pero nunca el ingrediente único o mayoritario, como proponen algunas dietas drásticas, porque pueden ocasionar carencias y desequilibrios nutricionales”.

LA TORONJA NO QUEMA GRASA Por su parte, la doctora Connie Diekman, ex presidenta de la Asociación Dietética Americana (ADA), ha explicado que la toronja ayuda a bajar de peso, pero “no es una solución mágica para adelgazar”. Según la especialista, “no hay evidencia de que el también llamado pomelo contenga enzimas que quemen la grasa corporal. Inicialmente ayuda a perder peso a través de la eliminación de líquidos, pero no la grasa asociada a los riesgos para la salud. Se trata, además, de un peso que la mayoría de la gente recupera tan rápidamente como lo perdió”.

EN LA DIABETES Y LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER Un informe científico de la Universidad Hebrea de Jerusalén (Israel) y el Hospital General de Massachusetts (EE.UU) explica que un antioxidante relacionado con el sabor amargo del pomelo consigue aumentar la sensibilidad a la insulina.

La sustancia denominada naringenina y también presente en otros cítricos, es capaz de activar una serie de proteínas que ayudan al hígado a descomponer los ácidos grasos, mejorando la situación de los pacientes con diabetes, según el trabajo publicado en la revista científica ‘PLoS ONE’.

Asimismo, “el zumo de pomelo puede aumentar significativamente los niveles sanguíneos de muchas drogas y, hasta ahora, este efecto ha sido considerado como un riesgo de sobredosis, pero hemos comprobado que puede ser utilizado, de forma controlada, para aumentar la disponibilidad y la eficacia del fármaco oncológico rapamicina”, según el doctor Ezra Cohen, especialista en cáncer en la Universidad de Chicago.

Según un ensayo clínico de Cohen, tomar un vaso al día de jugo de toronja (237 mililitros) permite a los pacientes reducir la dosis de rapamicina, utilizada también en los receptores de trasplantes, y obtener los mismos beneficios.