Cuando la rutina y el estrés agobian, lo último en lo que se piensa es en comer bien. El ritmo de vida hace que muchas veces olvidemos tomar desayuno, almorcemos comida poco saludable en la calle o, incluso, abusemos del consumo de bebidas estimulantes. Todo esto es un error, pues el alimento es nuestro combustible diario, y comer de forma saludable previene o ayuda a disminuir la sensación de agotamiento en los momentos difíciles.

En ese sentido, un dato que pocos conocen es que para estar saludable se debe consumir cinco colores distintos de frutas y verduras al día. Este principio, conocido como la “dieta de los colores”, sostiene que cada tono o pigmento natural de las frutas, verduras y legumbres que componen un régimen alimenticio, otorga diferentes vitaminas y minerales al cuerpo, lo que contribuye a mantenerse vital durante la jornada.

Por otra parte, cuando el desgaste energético es inevitable y se hace evidente, hay maneras de contrarrestar sus efectos con algunos alimentos. Por ejemplo, si lo que se busca es superar la sensación de cansancio, hay que asegurarse de tener a mano frutos secos, como nueces y almendras, ya que estos aportan energía; o un plátano, que por su alto contenido de potasio y de hidratos de carbono es un aliado infalible contra la ansiedad.

Asimismo, algunas investigaciones señalan que la vitamina C genera un efecto liberador del estrés.

Además, para mitigar el estrés, se sugiere reemplazar el café por infusiones relajantes, como la manzanilla. Tu cuerpo te lo agradecerá.