La biodiversidad, la multiculturalidad, la creatividad, el compromiso y la integración social llevarán a la cocina peruana a consolidar su presencia en el mundo en 25 años, dijo en una entrevista el cocinero Gastón Acurio.

Según el cocinero y empresario, actualmente se está trabajando en la conceptualización definitiva de cada uno de los momentos que hacen únicas y mágicas las experiencias peruanas para que la cocina de Perú alcance en el menor tiempo posible la presencia internacional que han logrado otras, como la italiana o la japonesa.

El hecho de que exista un mundo imaginario de cocina italiana con pastas, salsas, restaurantes y pizzerías en el mundo, fuera de Italia, tiene un valor de 500.000 millones de dólares. El hecho de que exista un mundo imaginario de la cocina japonesa tiene un valor de 300.000 millones de dólares, señaló.

Acurio estimó que la cocina peruana genera un valor de 10.000 millones de dólares y dijo que el imaginario que se busca construir en base a ella va más allá de términos económicos, sino que se extiende al ámbito cultural, social, al fortalecimiento de la identidad y a la imagen del país.

UN AÑO DE LOGROS Este año para Acurio ha sido de grandes satisfacciones y reconocimientos, como el haber obtenido el puesto 14 en la lista de los mejores restaurantes del mundo con su Astrid Gastón de Lima.

Hay dos restaurantes peruanos en la lista de San Pellegrino hoy día, y los dos están porque cuentan historias del Perú. Si contaran historias ajenas, si nos hubiésemos mantenido en esa etapa en que los cocineros representábamos historias de otras culturas, probablemente no estaríamos en esa lista, manifestó.

LA COMIDA QUE EL MUNDO ESPERA Acurio dice que es parte de un movimiento que recupera el orgullo por su cultura y por sus productos, y que Perú vuelve a brillar en un mundo donde la gente valora lo distinto y lo considera bello.

La primera etapa consistía en lograr unir a los que están dentro de la cadena como cocineros, productores, comensales y autoridades en un sentimiento de orgullo y de confianza para poder empezar a soñar en grande. Y eso lo hemos logrado, destacó.

Para el cocinero, el segundo objetivo que ha conquistado la cocina de nuestro país es hacer que el mundo la espere.

Esto quiere decir que hoy día que si algún cocinero peruano quiere abrir un restaurante peruano en Alaska o en Noruega o en Hong Kong, si lo hace bien va a tener éxito, porque el mundo está esperando a la cocina peruana. Ya sabe que existe, ya sabe que es hermosa y la quiere hacer parte de su vida, precisó.

La creatividad y el compromiso no sólo son los pilares para construir un buen restaurante, según Acurio, sino para hacer realidad cualquier sueño.

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