Dos inmigrantes de México y Costa Rica crearon en Chicago la primera cerveza artesanal latina de Estados Unidos, 5 Rabbit, con ingredientes como maracuyá, chile ancho y dulce de leche.

Competimos con marcas nacionales e internacionales que acaparan el mercado, pero nuestro producto apunta al paladar latino y al deseo de acompañar sus comidas con la cerveza adecuada, dijo a EFE el mexicano Isaac Showaki.

Entonces, qué cerveza puede ser mejor que la 5 Rabbit con su sabor frutal y un 5,3 por ciento de alcohol, ideal para acompañar chiles rellenos, huachinango a la veracruzana, el pescado frito, pollo a la parrilla o pizza?, indicó.

O la 5 Lizard, elaborada con lima, maracuyá colombiano y 4,3 por ciento de alcohol, ideal para beber con un platillo de ceviche, camarones a la parrilla, tamales verdes y pasteles de cangrejo.

También está la cerveza negra 5 Vulture, con 6,4 por ciento de alcohol, piloncillo y chile ancho, la mejor para el mole, carnes a la parrilla y hamburguesas. En este caso el toque latino es dulce de leche argentino y hoja santa, una hierba de Oaxaca que sabe a canela o estragón.

La reacción de la gente ha sido extraordinaria, porque nunca antes habían probado algo así, dijo Showaki, oriundo de Guadalajara.

VETERANOS CERVECEROS 5 Rabbit es el nombre de la microempresa cervecera creada por Showaki, de 28 años, y el costarricense Andrés Araya, de 32, asociados con el estadounidense Randy Mosher de 55 años, un veterano entre los cerveceros artesanales de esta ciudad.

Mosher diseñó inicialmente el logotipo, las etiquetas y el empaquetado del producto, pero luego se convirtió en socio a cargo de las recetas. Una confianza que agradezco enormemente, porque es habitual que en el caso de empresas de este tipo los creadores solamente estén dispuestos a que otros se encarguen del mercadeo, las ventas o la administración, pero nunca de las recetas, dijo.

Showaki y Araya se conocieron seis años atrás, cuando trabajaban en una empresa de consultoría estratégica de la ciudad de México. La esposa de Araya aportó la idea para el nombre, basándose en cinco deidades del calendario azteca (conejo, buitre, lagartija, pasto y flor) que representan el placer y los excesos.