Nora Sugobono

John Evans trabaja con lo que el mar le mande, y estos días lo hace más que nunca en el recién estrenado Barra Lima. Así es como debe ser –y es, en la mayoría de casos– cuando un espacio ofrece un menú basado en pescados y mariscos. La circunstancia que atraviesa el país viene modificando muchos de los procesos con los que los restaurantes de la capital suelen operar y las cosas para Barra Lima no han sido la excepción. Aunque solo lleven algunas semanas en el mercado. Dos factores juegan a su favor: la terraza –en una esquina del muy céntrico Conquistadores– y el formato que combina cocina casual y de autor con la cercanía que brindan las barras de comidas. Probablemente estén encaminados a encontrar la receta del éxito, pero algunos ajustes todavía son necesarios, especialmente en el servicio (tenga paciencia, estimado lector). Hay novedad, hay color y hay posibilidad: mejores ingredientes no existen.  

Pura frescura
Congrio, chita, burro y lisa de Huarmey (que está llegando con normalidad, cuenta Evans) componen el abanico de la pesca del día estas semanas. A ellos se suman trucha, salmón chileno, bonito, reineta y perico pequeño. Barra Lima ha nacido para servir comida marina, pero la carta –corta y balanceada– es cíclica. Espere encontrar cerdo y carne de caza en el invierno. 

La personalidad del local se siente desde el comienzo: los tiraditos (de conchas o pescado, ambos a S/ 29) se hacen a base de cítricos y llevan un ligero toque dulzón, por ejemplo.  Los fondos, por su parte, cumplen con abrigar apetito y corazón. 

Clásicos como el chaufa de mariscos (lleva cecina, a S/ 34), el pepián con pesca del día frita (S/ 36) o un sabrosísimo pulpo macerado con puré de yuca y chimichurri (S/ 36) componen la oferta de Barra Lima. Una parada culinaria que debuta con un concepto redondo y ganador y donde, además, se sirven buenos chilcanos. Vaya temprano.

Atención al detalle

•    En Barra Lima se elaboran desde cero los deshidratados, curados, ahumados y otros ingredientes que se usan en preparaciones y bebidas. 
•    Pepas de granada (en la foto), quinua pop y alga cushuro se emplean para decorar la mayoría de platos. En algunos casos la combinación funciona muy bien; en otros podría prescindirse de ella.
•    El local tiene dos barras: una en el comedor –desde donde se practica una cocina abierta– y otra en la parte posterior, anexa a la terraza, para pastelería y coctelería.

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