(Foto: Agencia)
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Lilia Córdova Tábori


Vivien Leigh fue el rostro de Cleopatra, Ana Karenina, Blanche Dubois y, por supuesto, Scarlett O´Hara. En Huellas Digitales recordamos a la diva inglesa a 50 años de su partida. Dentro y fuera de la pantalla grande, la actriz Vivien Leigh era un mujer apasionada y talentosa que lidiaba con su inestabilidad psicológica. Sus heroínas, en el cine y el teatro, reflejaban esa personalidad conflictiva pero brillante que siempre tenían un trágico final.

Vivien Leigh no pudo superar sus problemas mentales que, sumado a la tuberculosis, terminaron por hundirla en las sombras. El 8 de julio de 1967 fue encontrada muerta en su casa. Tenía 53 años. Un final anunciado para una actriz que siempre vivió entre el límite de la ficción y la realidad.

El 5 de noviembre de 1913 nace Vivien Mary Hartley en Darjeeling, al pie del Himalaya, en la India. Siempre soñó ser actriz. Por ello se inscribió en el Royal Academy of Dramatic Arts.

Se casó a los 19 años con el abogado Herbert Leigh. En 1933 dio a luz a su única hija. Su vida transcurría entre su hogar y el teatro hasta que conoció al famoso actor Laurence Olivier. Ambos abandonaron a sus parejas para vivir juntos. En 1940 se casaron. Ese desenfrenado amor fue inmortalizado en la película ‘Romeo y Julieta’. A pesar del divorcio conservó el apellido de su primer esposo.


Alcanza la cima del éxito

En 1938 Vivien Leigh viajó a Hollywood acompañando a su pareja, que era el protagonista de la película ‘Cumbres borrascosas’. Por esa época se estaba realizando el casting para la cinta ‘Lo que el viento se llevó’. El productor David O. Selznick no encontraba a la actriz para el papel de Scarlett O´Hara, hasta que conoció a la encantadora Vivien. Ni las críticas por su elección, impidieron que la actriz inglesa obtuviera su primer Óscar.

Sin embargo, su salud física y mental se iba deteriorando. Durante el rodaje de ‘César y Cleopatra’ (1945) se le diagnosticó tuberculosis. A pesar de su delicado estado, la actriz terminó la filmación.

En ‘Un tranvía llamado deseo’ (1951) compartió roles con un joven Marlon Brando. Por interpretar a una envejecida y atormentada Blanche ganó su segundo Óscar. Las puertas de Broadway se abrían para la actriz inglesa. Sin embargo, la locura se había apoderado de ella. En ‘El paso del elefante’ fue reemplazada por Elizabeth Taylor. En 1953 su matrimonio con Olivier se terminó de romper. Vivien se refugió en el teatro.

La diva en Lima. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)
La diva en Lima. (Foto: Archivo Histórico El Comercio)


La diva en Lima

Vivien Leigh arribó a Lima, un 8 de abril de 1962, junto a la compañía de teatro Old Vic para realizar tres presentaciones en el Teatro Municipal. La inolvidable Scarlett O´Hara se sumaba a la celebración del vigésimo quinto aniversario de la creación de la Asociación Cultural Peruano Británica. Acompañaban a la diva 20 actores, 8 actrices, 5 técnicos y 1.000 kilos de equipaje.

Durante la conferencia de prensa, Vivien respondió con ironía a los periodistas. Reveló que de no haber sido actriz habría sido pintora, compositora o escritora. Además, contó que se sentía más cómoda actuando en el teatro. Confesó que sus pasatiempos favoritos eran la jardinería y la cocina.

En el Municipal debutó actuando en inglés con ‘La dama de las camelias’. Al público sólo le quedó leer el argumento de la obra pues no habían traductores. Aprovechando su presencia en nuestra capital, las salas de cine reestrenaron ‘Lo que el viento se llevó’.

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