MDN
Contaminación en el Callao

El mar del Callao, entre la base militar y la playa Oquendo, ha sido durante la última década una especie de cloaca para más de 150.000 personas que habitan en los asentamientos humanos apilados en cuatro kilómetros de costa. En esos años se han instalado al menos nueve colectores ilegales, desagües clandestinos y vertederos industriales que hasta la fecha nadie ha podido controlar.

Pero la contaminación del agua en el primer puerto ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos meses, pese al funcionamiento de la planta de tratamiento de aguas residuales (PTAR) Taboada, que el gobierno pasado inauguró en esta zona por S/400 millones para frenar la contaminación del mar.

Según la última evaluación del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), hay puntos cercanos a la costa del Callao donde la concentración de coliformes es hasta 55 veces mayor a los valores máximos establecidos por la Autoridad Nacional del Agua (ANA) y otros donde es 169 mayor al límite establecido por el Ministerio del Ambiente. En una estación de monitoreo frente a la costa, por cada 100 ml de agua de mar se registraron 169.000 coliformes totales, cuando los estándares de calidad ambiental (ECA) indican que solo deberían ser 1.000.

La Dirección General de Capitanías y Guardacostas advierte que las desembocaduras de los ríos Rímac y Chillón, que trasladan desperdicios de varios distritos del este de Lima, aportan a estos niveles de contaminación. También alerta sobre el vertimiento de decenas de toneladas al día de desmonte y basura en la costa de Ventanilla y la zona de Santa Beatriz.

La capitanía del puerto del Callao asegura que decenas de volquetes con desmonte y basura vierten sus desechos sobre la propia costa, ganándole terreno al mar.

“Nuestros esfuerzos no van a dar resultados si no hay un trabajo articulado. No se trata de limpiar, se trata de no ensuciar”.

CÉSAR BENAVIDES IRAOlA
Capitanía del Puerto del Callao20

El Imarpe sostiene que estos parámetros son un riesgo para la salud porque es zona de extracción de recursos hidrobiológicos costeros. “[Se extraen] especialmente peces, que son consumidos por los pobladores del Callao y que pueden terminar en mercados de Lima. Los peces presentan contaminación microbiológica por lo que no son aptos para consumo humano directo”, dice Rita Orozco, bióloga de la Unidad de Monitoreo y Gestion Marino-Ambiental del Imarpe.

—El factor Taboada—
Según la investigadora en temas marinos Armida Testino, la costa chalaca debería ser una de las más limpias de nuestro país, pues a escasos metros del litoral se encuentra la moderna planta Taboada.
“Sin embargo, esto no sucede. Es un proyecto mal diseñado porque solo realiza un filtrado primario de sólidos y grasas, pero expulsa al mar el desagüe sin un tratamiento mayor. También se cuestiona la poca profundidad en donde termina el canal emisor, que no permite una adecuada disolución de la materia”, asegura Testino.

El Imarpe también responsabiliza en parte a esta planta, ya que estaría usando un desfogue de emergencia para desechar las aguas residuales directamente al mar, pese a que solo debería desechar el desagüe filtrado a 3,5 kilómetros de la costa para contribuir a que la contaminación se disipe con las mareas. Esto sucedería por una supuesta sobredemanda de desagües en la capital.

PTAR Taboada niega estas versiones. Advierte que solo usa el desfogue de emergencia cuando la planta requiere mantenimiento y lo hace previa autorización de Sedapal.

La empresa también argumenta que en los últimos tres años ha alertado a las autoridades que el vertimiento de una decena de desagües y botaderos influye en los niveles de contaminación.

LEE TAMBIÉN...

Contenido sugerido

Contenido GEC